Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
2 de febrero de 2024
En el Palacio Nacional vive un presidente que no gobierna, pero si todos los días coordina la campaña de su corcholata seleccionada para que a partir del 1 de octubre, ella culmine la obsesión de él y que con descaro la ha ido concretando, desde que Peña Nieto se escondió en Los Pinos y le permitió gobernar a México.
La meta de López es destruir el solo todo el funcionamiento de las Instituciones de la República y eso es comprobable amigo lector. Haga el ejercicio de decir tres nombres del gabinete presidencial actual, si lo logra felicidades y si no, es lógico.
Ellos solo van a sentarse a sus oficinas, pero no ejercen las tareas propias de sus cargos, se limitan a obedecer sin chistar todas las indicaciones y caprichos que el presidente les hace llegar por medio de cuando mucho dos de sus operadores de confianza.
La próxima administración sea quien sea la ganadora, estará muy ocupada en tareas de reconstrucción, aunque sea solo en lo fundamental. La estructura la encontrará en ruinas y en contubernio con el crimen organizado; se necesitará que todas las fuerzas armadas los enfrenten.
López se afana ahora en apuntalar las bases para que él siga a la cabeza de los tres Poderes de la Unión y ya sin las molestas instituciones autónomas que se han venido construyendo a través de los últimos años, para que México sea un país que viva dentro del orden constitucional. Así no habrá interferencias entre su
voluntad y ese híbrido concepto que él inventó, el pueblo bueno.
El Peje es un populista que ha logrado concentrar casi todo el poder en sus manos y no veo como la Sheinbaum, podría con el paquete que le dejaría López, a no ser que la marioneta actuara como tal y se hiciese a un lado, dejando que su amo y señor sea quien la manejara todo, incluyéndola a ella.
Andrés Manuel piensa que la totalidad de los mexicanos son idiotas y está muy equivocado. Cuando dice que él no ha endeudado al país, una enorme cantidad de gente sabe que desde que asumió el poder, con la cancelación del NAIM en Texcoco, provocó que se generara una deuda de 320 mil millones de pesos. La gente sabe que cuando canceló los fideicomisos que eran para la protección de la sociedad en diferentes rubros, él se estaba adueñándose de esos recursos para desviarlos en la compra de votos y en sus obras de relumbrón.
Se gastó 60 mil millones en el AIFA que ahora solo ha podido reportar una enorme perdida. En Tabasco con su refinería, despilfarró 500 mil millones y Dos Bocas no nos ha dado ni un litro de petróleo. En el Tren Maya, otro tanto y no va ni a la mitad y no lo terminará. Le ha inyectado a PEMEX cada año, 500 mil millones de pesos. No comprendo a que santo se encomienda para suponer que la crisis no le
estallará en sus manos, porque piensa que será a su sucesora.
El próximo día 18 de este mismo mes, todos los que estamos en contra de que este señor nos acabe mandando a vivir a un país como Cuba o Venezuela, debemos de ser conscientes y asistir a la marcha ciudadana para defender la democracia, donde quiera que estemos. Ponernos una playera rosa o blanca y
unirnos contra la tiranía que pretende oficializar López Obrador con México.
Los que siguen considerando a AMLO el mejor presidente de la historia, ya los perdimos, pero los jóvenes, los apáticos y los indecisos, tienen que reaccionar ya y asistir a esta primera marcha, porque se necesitarán algunas más para que López se dé cuenta que no le va a ser sencillo robarse las elecciones en el caso de que lo pretenda. Y también las fuerzas armadas deberán de hacer un ejercicio de conciencia y vean lo que el verdadero pueblo les exigirá.
