abril 28, 2024

La represión en Irán va contra la comunidad científica

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CREAR MIEDO, ESTRATEGIA DE GOBIERNO

Redacción méxicopolítico

Fotos: sp.depositphotos

La brutal represión del domingo contra los estudiantes que protestaban en la Universidad Tecnológica de Sharif en Teherán puso de manifiesto el importante papel que los estudiantes y las universidades están desempeñando en el levantamiento popular contra el gobierno iraní. Las protestas en muchas otras universidades de Irán han continuado. Un artículo en Nature detalla cómo estas acciones han conmocionado a académicos y estudiantes iraníes de todo el mundo. Y más aún, revela que en realidad se trata de un ataque directo a la comunidad científica.

El detonante fue la muerte de Mahsa Amini, una joven de Kurdistán que fue detenida el 13 de septiembre en Teherán por la Patrulla de Orientación -también conocida como la Policía de la Moralidad-, por no llevar el hiyab, o velo, correctamente. Mientras estaba detenida, Amini colapsó y fue llevada a un hospital donde murió dos días después. Aunque la policía insiste en que tenía antecedentes de problemas cardíacos y cerebrales, la familia de la estudiante dice que gozaba de perfecta salud; testimonios de otros detenidos señalan que la golpearon durante su arresto.

Pidiendo justicia para Amini y el fin de la ley que exige que las mujeres usen el hiyab en público, la gente inundó las calles en manifestaciones, tanto en Teherán, como en otras ciudades, pero sus demandas se han ampliado para incluir más libertades y el fin de la teocracia islámica que ha tenido el poder durante 43 años: “Mujeres, Vida, Libertad”, es uno de sus lemas principales. Las universidades se han convertido en un semillero de este tipo de protestas: al menos 60 se han visto envueltas en huelgas y manifestaciones. Las mujeres han liderado muchas de las protestas, pues constituyen 60% de los estudiantes universitarios de Irán.

En la nota firmada por Pouria Nazemi se relata que el ataque del domingo en Sharif comenzó después de que los estudiantes protestaran por el arresto de algunos compañeros de clase durante las recientes protestas callejeras. Los miembros del Basij -un grupo paramilitar supervisado por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica-, atacaron a los estudiantes, algunos de los cuales intentaron esconderse en las aulas y otros huyeron al estacionamiento, donde quedaron atrapados por policías vestidos de civil. Fuera de la universidad esperaban patrullas antidisturbios y policías armados; dispararon escopetas y gases lacrimógenos y usaron pistolas de paintball para marcar a los manifestantes.

Varias personas resultaron gravemente heridas y más de cien fueron arrestadas. En medio del caos, el ministro de Ciencia y Tecnología de Irán, Mohammad Ali Zolfigol, visitó el campus en un intento fallido por calmar la situación. Pero el por qué ir contra Sharif, se debe a que era un objetivo de alto perfil, como alma mater de algunos de los científicos más famosos de Irán, incluida la fallecida matemática de la Universidad de Stanford, Maryam Mirzakhani, la primera mujer en ganar la prestigiosa Medalla Fields.

El lunes 3 de octubre Firouz Naderi, un ingeniero nacido en Irán y exdirector de exploración del Sistema Solar en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, tuiteó: “¿Se imaginan al gobierno de Estados Unidos enviando fuerzas armadas de guerrilla a Boston para rodear Harvard y el MIT y comenzar a matar estudiantes? Bueno, eso es exactamente lo que está pasando en Teherán.

Hay mucho miedo. Los estudiantes y profesores de Sharif contactados por Science confirmaron muchos de los eventos informados en las redes sociales, pero ninguno quiso ser nombrado. La policía advirtió a los padres mantener a sus hijos bajo control y a los estudiantes que no compartieran historias en las redes sociales. La universidad ha anunciado que todas las clases se impartirán en línea hasta nuevo aviso. También el domingo por la noche, hubo informes de enfrentamientos entre estudiantes de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Irán.

La física Azadeh Keivani, alumna de Sharif que ahora es científica de datos en el Centro de Cáncer Memorial Sloan-Kettering, considera que “las universidades siempre han sido el lugar para los adultos jóvenes valientes con mentes brillantes que no tienen miedo de expresar abiertamente sus opiniones”. Al atacar a los estudiantes, agrega, el gobierno iraní espera “crear miedo en todos los ámbitos de la sociedad”.

Para Keivani, la muerte de Amini, que tenía 22 años, fue un duro recordatorio de su propia juventud en Irán. “Tenía 22 años cuando emigré a los Estados Unidos para asistir a la escuela de posgrado. Fue justo después de graduarme de la Universidad de Sharif”, dice. “La cantidad de policías de moralidad había aumentado significativamente en el último año de mi licenciatura. Casi todos los días, uno de ellos me advertía que usara un hijab ‘adecuado’ tan pronto como entrara al campus”.

Continúa: “En mis primeros días en Estados Unidos me sucedió varias veces que mientras estaba afuera, por un momento, me preocupaba no llevar un pañuelo en la cabeza. Pasó solo una fracción de segundo hasta que recordé que ya no estaba en Irán. Pero nunca puedes entender lo que esos momentos te hacen a ti y a tu salud mental, a menos que seas una mujer iraní criada en Irán”.

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2 Comments

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