mayo 03, 2024

Debate ético jurídico en relación con la IA en la medicina

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Redacción México Político

La tremenda e inacabable discusión que ha levantado en todas las comunidades la inteligencia artificial (IA), la cual llegó para quedarse, está desde luego develando en el área médica nuevos planteamientos relacionados con los diagnósticos de enfermedades, pues su utilización avanza hacia la autonomía y la sustitución de actividades humanas con máquinas, con lo que el quid será enfrentarse a retos jurídicos cuando haya diagnósticos equivocados, tratamientos incorrectos o daños a la salud del paciente, de acuerdo con Fernando Arámbula Cosío, investigador de la Unidad Yucatán del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas (IIMAS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En la conferencia en formato híbrido “Inteligencia artificial aplicada: Análisis de imágenes aplicadas a cirugía y diagnóstico usando inteligencia artificial”, al exponer que el progreso de la tecnología se va acercando a la sustitución de médicos especialistas por técnicos preparados para manejar estos equipos, cuestionó: “¿quién será el responsable?, ¿el fabricante del sistema de análisis de imágenes, el hospital, el departamento de ingeniería biomédica del hospital o el médico tratante?”.

El diagnóstico se basa con mayor énfasis en herramientas computacionales de imagenología, la cual se emplea en rayos X, tomografía, ultrasonido y resonancia magnética, entre otras técnicas con las que se detectan enfermedades, por lo que en el desarrollo de métodos y equipos de vanguardia participa la IA, un conjunto de sistemas o combinación de algoritmos cuyo propósito es crear máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas, que pueden mejorar de acuerdo con la información que recopilan.

El experto trabaja utilizando esta disciplina de las ciencias de la computación, en diversos modelos que permiten, por ejemplo, trazar el contorno y la forma de la próstata a partir de una imagen real, para luego replicarla en un modelo computacional que utiliza estadística, señaló Arámbula Cosío, y planteó otro ejemplo, el de la fetometría, método que se ensaya en varios países, donde las imágenes de ultrasonido de un bebé sirven para elaborar patrones de inteligencia artificial con los que posteriormente se mide, por ejemplo, el cerebelo o el fémur del feto para vigilar su adecuado desarrollo.

Y he aquí cómo interviene la IA: “estas mediciones las hace, apoyado en el ultrasonido, el médico ginecólogo. Pero con la ayuda de patrones y la herramienta de la inteligencia artificial podría realizar las mediciones un técnico no tan especializado, lo que facilitaría el diagnóstico en zonas rurales o muy distantes”, acotó. Arámbula Cosío, dio a conocer lo anterior en su participación en el Seminario Permanente Inteligencia Artificial y Derecho, organizado por el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, y agregó que el experto humano es el responsable por ley actualmente, sin importar las capacidades tecnológicas; pero, en cuanto al aspecto laboral, con ayuda en el manejo de métodos de IA se podría reemplazar a especialistas médicos con radiólogos, por ejemplo, lo que abre una seria discusión hacia un futuro que ya está aquí: si lo ideal será el respaldo computarizado al diagnóstico humano, o será el diagnóstico computarizado masivo con validación humana, o mantener la validación humana caso por caso.

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