“La violencia es el miedo a los ideales de los demás”
Mahatma Gandhi
Carlos Mota Galván / @CarlosMotaG
El actual gobierno de México deja sin investigar y enjuiciar la mayoría de los casos criminales que le aquejan como homicidios, torturas, secuestros, trata de personas y extorsiones, por lo que sus niveles de violencia y explotación se mantienen al alza, señala el informe anual sobre la situación de Derechos Humanos en el mundo realizado por el Departamento de Estado norteamericano.
Si bien cada año este informe critica severamente a México en lo que a garantías civiles se refiere, el documento de este año resulta más crítico que nunca. En él resaltan dos cosas: la primera, su extensión, es extremadamente largo y lo dividieron en 7 secciones; segundo, el que ahora hay dos apartados que no se consideraban anteriormente, uno respecto al Poder Judicial Federal y cómo el Ejecutivo está buscando minarlo constantemente, y otro el de las dichosas “mañaneras”, usadas como tribunas para desacreditar a cualquiera.
Estos señalamientos tomaron a López Obrador fuera de lugar y su reacción fue la acostumbrada, arremeter contra quién le esgrime sus defectos, en esta ocasión el gobierno norteamericano, a quien acusó de injerencista y a quien le dijo que su administración en cambio no le acusa de estar hostigando a un candidato (Donald Trump) en sus juzgados, entre otros ataques más.
Lo que el presidente mexicano no atina a entender es que el caso por el que es acusado el expresidente Trump está basado en 34 delitos, con suficiente evidencia para iniciar un proceso jurídico en su contra, no electoral, a diferencia de los que intenta él endosar tanto a la ministra Piña como a la candidata Gálvez, a quienes busca fabricarles “pruebas”. Por cierto, nunca negó ni ofreció pruebas que muestren que el documento en referencia es un infundio.
Además, los hechos que le imputan no son del todo ajenos a los que a diario los medios serios de este país dan cuenta con sus titulares. Ejemplos como los 85 homicidios dolosos registrados en el primer día de esta semana, dan cuenta de ello. O los cómo hombres armados asesinaron en Celaya a dos paramédicos y luego prendieron fuego a una ambulancia para minutos más tarde quemar otras dos ambulancias más y la única respuesta de las autoridades fue un chiste (sic) de López Obrador quien pidió fueran “Latinus” o los de derechos humanos a solucionar el conflicto.
Sus seguidores le festejan la gracejada, claro, es más fácil eso y no perder sus prebendas, que voltear y saber sobre Jessica Domínguez López, la joven madre que sacrificó su vida con tal de salvar a su hijo, logrando sacarlo por la ventana del camión que unos momentos antes incendiaron esos que solo reciben abrazos, en la carretera Cárdenas-Comalcalco. Y eso es solo un botón de muestra de lo que sucede todos los días en el país.
Y ya que hablamos de incongruencias, cuando el horno no está para bollos, sale una de las mentes brillantes de Morena y presenta en su portal oficial, una imagen de la deidad preferida de los narcos, “la santa muerte” con el slogan: “un verdadero hombre nunca habla mal de López Obrador” con un dedo entre los dientes invitando a guardar silencio.
La implicación es más que obvia y esta amenaza en forma de camiseta la promocionó el mismo titular del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, Jenaro Villamil, al que no importando el desatino salió a defender el presidente de la República porque es una cuestión de libertad religiosa y uno se pregunta: ¿así es como pretenden darle vuelta al multicitado hashtag donde se les acusa de mantener lazos estrechos con el crimen organizado?
Andrés Manuel López Obrador nunca pensó que el gobierno norteamericano lo desnudara y exhibiera tras una vitrina mostrándolo como un mandatario arbitrario e incompetente, tal vez pensó que así como los forzó a declararse contra Ecuador por la invasión que hicieron en nuestra embajada en Quito, usando a los migrantes como moneda de cambio, seguirían manteniendo un trato terso.
Los hechos muestran que se equivocó, la impunidad no entra en la negociación binacional, además no entendió que allá también están en época electoral y menos aún apoyarían a un gobierno antidemocrático, lo toleran, mas no lo aceptan, lo sobrellevan, pero no intiman. Por cierto, la cifra de candidatos que han pedido protección para el proceso electoral que estamos viviendo suman ya 360, 110 más que los registrados la semana pasada. De los muertos en lo que va del sexenio, suman ya 190 mil, aseguran algunos.