Redacción México Político
Investigadores y docentes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) van ahora por convertir automóviles mecánicos a eléctricos, y lo han logrado al suprimir todas las partes originales de un vehículo Ford Focus modelo 2002 e intercambiarlas por sus equivalentes no contaminantes, además, para recargarlo, en tan solo tres meses adaptaron un banco de baterías con duración de 80 kilómetros de recorrido para el vehículo que actualmente circula todos los días.
La propuesta de esta conversión de vehículos de combustión interna -que no rebasen los diez años de antigüedad-, a un sistema eléctrico con costo competitivo, tiene como objetivo reducir las emisiones contaminantes de automóviles y contribuir a la lucha contra el cambio climático.
Ismael Cervantes de Anda, Alberto Jesús Alcántara Méndez y Raúl Santillán Luna, profesores de la Escuela Superior de Cómputo (Escom), mediante el proyecto “Modernización sustentable de un automóvil”, retiraron los sistemas de encendido, enfriamiento, distribución, lubricación, alimentación y motor, que es donde se encuentra la mayor parte de los mecanismos que tienen los vehículos para funcionar —como inyectores, válvulas y cigüeñal, así como los ductos de escape y distribución de aceite— y dejaron el sistema eléctrico.
Cervantes de Anda señaló que esta propuesta es para que el parque vehicular “deje de ser una fuente de contaminación por medio del cambio de combustible fósil, que actualmente se utiliza, por energía eléctrica para disminuir considerablemente la emisión de partículas al medio ambiente”. Se pretende que esté al alcance de la mayoría convertir su propio auto a un costo accesible, incluso menor al de un automóvil convencional nuevo.
Raúl Santillán comentó que la idea ha llevado un quinquenio de trabajo, “pero una vez adquiridos todos los componentes, el proceso de conversión y la instalación de una circuitería controladora se realizó en tres meses”.
En cuanto a la movilidad, se logró con el banco de baterías una autonomía de hasta 80 kilómetros de recorrido a velocidad promedio de 50 kilómetros por hora, aunque es posible considerar más capacidad para recorrer mayores distancias, de acuerdo con las necesidades de usuarios.
Otras virguerías de este desarrollo politécnico es que el cargador es semi-inteligente, ya que deja de consumir energía una vez que el vehículo se cargó. Por cada hora se logra un diez por ciento de carga, pero ya se trabaja en el diseño de un cargador acorde con las necesidades del banco de baterías.
También diseñaron, desarrollaron y colocaron una computadora que mediante mensajes de voz indican al conductor acciones en el automóvil, como puede ser el freno de mano, si está abierta una puerta o si se encuentra listo para arrancar, entre otras.
La invitación a que se busque el uso de energías limpias la dirigen a todos: ya sean personas físicas o flotillas de vehículos, y si desean una conversión, pueden comunicarse al correo icervantesd@ipn.mx.