Lo que la marcha nos dejó

Luis Sunderland Méndez @LouSunderland

No existe bestia en el mundo más peligrosa, que un ignorante con poder.

Ronald Reagan.

Los buenos gobiernos no son los que usan impuestos de los trabajadores para dárselos a los flojos, los grandes gobiernos son los que crean las condiciones para que todos tengan trabajo.

José Mujica.

Desde días antes, unas tres semanas, esperábamos con expectación, al domingo 13 y faltando una semana empecé a sentir que este ejercicio ciudadano sería algo especial, que sí se había logrado despertar a la ciudadanía y motivarlos a que asistieran a expresar su desacuerdo con el camino que ha tomado el conductor de este gran país.

Si bien es cierto que la aversión a la reforma de López Obrador fue el principal motivo, imposible dejar afuera el coraje y rechazo a la cantidad de temas que tenemos acumulados los mexicanos como son: la desatada inseguridad, el contubernio de las autoridades con el crimen organizado, la terrible impunidad reinante, la violencia extrema contra las mujeres, el desmantelamiento del sistema de salud, teníamos al menos  uno que si proporcionaba sus servicios, había medicamentos, vacunas, atención médica, la entrega de las instituciones de la república al ejecutivo,  la frustración de ver que México abandona la prometedora llegada al siglo XXI y regresa al XX en lo relativo a las energías limpias, la llegada de inversiones del extranjero aprovechando el momentun USA/China y el progreso y bienestar para todos.

Yo tengo esa lectura de la marcha, eso fue lo que sentí cuando andaba en el Paseo de la Reforma, la gente gritaba que a eso había ido, a defender al INE, pero sé que en el fondo de su corazón, estaba presente el sentimiento de rechazo al gobierno de López que pretende cada día, no solo separar a los pobres de los que conformamos la clase media sino que busca que ésta descienda y pierda la justa aspiración de superarse y que los pobres, no tengan la posibilidad de tener mejor calidad de vida y seguridad para sus familias.

Lo que es de susto y desalentador es la lectura que le dio López Obrador y que exhibió sin recato alguno, no solo por la cantidad de insultos y adjetivos contra los que considera sus adversarios, sino su lenguaje facial y corporal que muestra el enorme disgusto que le ocasionó el que la sociedad mexicana, ya despertó y ya le dijo que en el 2024, él se va y lo acompañará su 4t, porque lo que queremos es superación y avance, no perdida y retroceso.

El anuncio de su marcha es una patética búsqueda de revancha. No es que no haya entendido lo que se le trasmitió el domingo, es que a él no le importa en lo absoluto. Echará mano de acarreados, usará indebidamente recursos públicos, obligará a cientos de miles a asistir amedrentándolos con quitarles las pensiones de la tercera edad y las becas. Los empleados federales y de la CDMX, irán porque irán y cuidado que fallen, porque se quedan sin chamba. No le importará nada ni nadie, con tal de defender su autoritarismo él es capaz de ordenar que los integrantes de la Guardia Nacional se vistan de paisanos y vayan a la marcha a hacer mitote y a aplaudirle en su informe.

Lo que más me preocupa es que la cúpula militar mexicana también está de su lado. Alguna vez, un General retirado (por razones obvias no diré quién), me dijo: si el General Secretario ve rodeado el Palacio Nacional de gente en contra del gobierno, le pedirá a su jefe que abandone el cargo y se vaya lo más rápido posible, ahora confirmo mi respuesta de entonces: no lo creo mi general, están completamente comprados.

Ya viviremos su marcha en la que asistirán sus seguidores y atrapados y a lo mejor gritarán: a eso venimos a defender el ego, el de nuestro jefe. Será interesante ver a donde estacionarán a las desenas de autobuses y los lonches para los asistentes que tendrán que escucharlo hablar desde un templete en el que hará su arenga para que la gente lo apoye en lo que significa la destrucción de nuestro México. Tanto es su miedo que desde ahora les pide a su clientela que voten por el carro completo.

Presidente López, ¿De veras usted cree que saldrá impune de todos los delitos que ha cometido frente a los ojos de la nación?, Usted y por lo menos una docena de sus incondicionales, tendrán que enfrentar a su destino tarde o temprano.