La “solterona” es la más inteligente de las hermanas, pero un poco menos agraciada físicamente que las demás; se caracteriza por tener un carácter “un poco difícil”
Alma R. Bernal Trujillo / @AlmaBer03976513
La solterona suele tener varias hermanas y con ello se vive una competencia mortal entre ellas, sobre todo en las cuestiones físicas, además de las calificaciones, la sociabilidad, la inteligencia, el “pegue” con el sexo masculino y hasta con la inteligencia.
Esta es la más inteligente de las hermanas pero un poco menos agraciada físicamente que las demás; se caracteriza por tener un carácter “un poco difícil”, por lo que es menos vista por los otros y a su vez provoca que se vaya amargando y tome los comentarios de manera más personal.
Cuando las hermanas encajan en el patrón de amas de casa y están en la edad de casarse según las normas sociales establecidas, la solterona muestra características atípicas de una mujer que sabe llevar una casa y una familia; además será la elegida para cuidar a su madre en la etapa de vejez. Toda la familia entre padres y hermanos la convencen a lo largo del tiempo que el matrimonio no es para ella, con frases como “Uy que carácter, así nadie se va querer casar contigo”, “Ningún hombre va a poder contigo”, etc.
El casamiento de la hermana mayor, en realidad es un gran acontecimiento y así pasará el casamiento de todas las hermanas menos de la solterona y aquí aplican la frase “hermana saltada, hermana quedada”; además todo hombre interesado en salir con ella, toda la familia lo ven como el “futuro marido” y, ante esa presión, huyen del compromiso.
Como resultado de todos los acontecimientos y situaciones anteriores, a la solterona no le queda otra más que interesarse solamente por su vida profesional e intelectual; lo que terminará en una carrera profesional brillante, una mujer muy productiva y con ingresos económicos altos; además se deserotizará como mujer y la relación que tenga con otros hombres será como un amigo o compañero más de trabajo y tendrá un comportamiento nada femenino; además será astuta, manipuladora, venenosa y despectiva contra cualquier mujer que se le ponga enfrente que sea ama de casa ya que estas últimas solo son producto de países subdesarrollados.
Ella será quien solucione todos los problemas familiares y con el tiempo la edad comenzará a hacerle estragos, lo que hará que ella sienta que lo único que tiene porqué vivir es su familia. Como no tiene hijos, todo su cariño maternal será para sus sobrinos, a los que traerá “marcando el paso”, ya que si no se portan bien no habrá premio.
Nunca se independizará de sus padres, pero ahora ya tiene todas las libertades , ya no tiene que pedir permiso para llegar tarde, tiene una definición de libertad un poco distorsionada.
Otras mujeres con este psicosíndrome se les da por convertirse en “beatas”; hacen caridad y pasan noche enteras velando a un santo; hablan todo el día por teléfono con sus amigas las monjas y están llenas de gatos y perros en sus casas.
Al paso de los años cuando se les diga “señorita”, le recordará que su vida familiar y sexual no ha tenido muchos frutos y se sienten como aquella mujer gris que nunca se pudo realizar como madre; tienen muchos logros, mucho dinero, pero nunca se pudieron realizar como esposas ni como madres.
Algunas de ellas se les extirpan la matriz ya que usualmente desarrollan tumores, llega la menopausia y con ella el fin de todas sus esperanzas. Inicia la dependencia, la depresión, y la desilusión y se vuelven más rencorosas, resentidas y agresivas.
En pocas palabras su vida encaja en la siguiente frase “Nace, crecen y mueren”.