mayo 19, 2024

El cortar y pegar de la señora Esquivel y ¿sus consecuencias?

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Por Luis Sunderland Méndez                                                    30 diciembre 2022

@LouSunderland

La designación del Presidente de la SCJN nunca se había visto sometida al escrutinio público como ahora está sucediendo. Ha causado una gran expectación entre la gente que ahora si está al pendiente de la prensa escrita y electrónica y en las redes sociales del acontecer nacional. Quienes leemos, somos acusados de fifís y aspiracionistas, pero VALE LA PENA.

La gestión del Ministro Presidente Arturo Saldívar llega a su fin. Cinco aspirantes: Norma Lucía Piña Hernández, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, Javier Laynez  Potisek, Alberto Pérez Dayán y Yasmín Esquivel Mossa expresaron su interés en arribar a la posición que preside no solo la Corte, sino también el Consejo de la Judicatura Federal.

Organizaciones de la sociedad civil han solicitado, varias veces a la Corte, que el proceso de designación sea completamente transparente y que los interesados pongan a la consideración pública, sus proyectos e incluso den respuesta a los cuestionamientos que se pudieran desprender de ellos.

Pero aún no se ha dado respuesta a esto. La SCJN no acostumbra hacer públicos sus procesos y mucho menos responder a algún cuestionamiento. Las votaciones siempre han sido en secrecía. Lo que se sabe es que el 2 de enero, la sesión será pública y se tendrá oportunidad de conocer el camino que tomará la nueva dinámica en el máximo órgano de la justicia nacional.

Y cuando ya con todo esto había generado una gran expectación, sin aviso, se detona una bomba que viene a mover el tapete a la ya de por sí cuestionada Suprema Corte de Justicia de la Nación, una de las suspirantes, la más allegada a López Obrador, la señora Yasmín Esquivel, se ve envuelta en un gran escándalo cuyas proporciones -muy serias y delicadas- ponen en entredicho a la Corte misma.

Se le señala como una vulgar tramposa que plagió prácticamente en su totalidad (a Edgar Ulises Báez), su tesis profesional escrita un año antes que ella, en 1986. Esquivel,  de una forma grotesca, absurda, sin recato alguno, en 1987 utilizó hasta el propio título de la tesis, “Inoperancia de los sindicatos en los trabajadores de confianza del artículo 123 apartado A”. Y así la presentó para acreditar el final de su carrera de Leyes en la FES Aragón de la UNAM.

Como era de esperarse, hace unos días la señora Esquivel salió a desmentir las acusaciones y lanzó recriminaciones absurdas, como la de que es ella quien sufrió el plagio. Se dijo víctima de mentiras y difamaciones tratando de revertir el caso a su favor y con una desvergüenza tal que ofende la inteligencia de la sociedad en general, después de que las evidencias en su contra son más que contundentes.

Por lo pronto, el caso está ahora en los terrenos de la UNAM, que no la tiene nada fácil por diferentes motivos. Uno, que esto fue hace 35 años y la ley universitaria tiene muchas lagunas que haría quedar esto impune más allá del descredito de la opinión pública. Según fuentes universitarias, incluso confirmado el plagio, no hay claridad en qué tipo de sanciones se podrían enfrentar, ya que la investigación del Comité de Integridad Académica y Científica de la Facultad de Estudios Superiores Aragón, que es donde Esquivel se graduó, no es vinculante y serían las autoridades de la UNAM las que determinaran la conclusión final.

La carrera de la ministra ha tenido muchos puntos de inconformidad por parte de un de los opositores a la actual administración federal. Su actuación ha sido a veces completamente fuera de la ley,  recordemos que ella además de ser la esposa de José María Riobó, constructor consentido de López Obrador, es junto a su marido dueña del West Hill Institute, escuela ubicada en Santa Fe en la Ciudad de México, institución involucrada en un caso de venganza contra una pareja de padres de familia que se inconformaron con ciertas medidas que la institución llevó a cabo con sus hijos y fueron demandados penalmente por la escuela, situación que los tiene todavía tras las rejas a pesar de que ya se demostró que no hay por qué sigan detenidos.

El propio López Obrador defendió a la ministra y achacó las acusaciones sobre el plagio, argumentando que ella ha actuado con rectitud y ha apoyado las incursiones que el propio López ha tenido en el Poder Judicial, por ejemplo cuando todos estuvieron en contra de la ley eléctrica, ella la defendió y añade que todo lo que él presenta, ella vota junto con la ministra Loreta Ortiz y otros poquitos más lo apoyan.

López añadió que “lo que pasa es que el conservadurismo y los tranzas le tienen miedo a que ella sea la presidente de la corte, porque ella está de acuerdo con la transformación del país” y que sus adversarios quieren que quede el ministro que más dinero tiene de todos.

Así de grande la desfachatez del presidente.

Esta es la situación que enturbia el ya de por sí muy caliente proceso de sucesión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de la que se espera que la presida algún ministro comprometido con la custodia de la Constitución y no con el inquilino de Palacio Nacional. Amables lectores, deseo de todo corazón que el 2023 sea un año venturoso y lleno de salud para ustedes y sus familias.

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