El concierto se realizó en el recinto de Xicoténcatl, como parte del proyecto cultural “Casa Nuestra”
La agenda cultural de Casa Nuestra, proyecto que impulsa la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, se enriqueció este miércoles con el concierto “Música de Combate y Redención”, que se presentó en la Antigua Casona de Xicoténcatl, número 9.
El recital hizo un recorrido musical por el Siglo XIX, con personajes y acontecimientos históricos reconocidos y celebrados a través de marchas militares y patrióticas.
Se trató de un programa que incorporó patrimonio musical de esa época, en el que a la par de las marchas de inspiración guerrera, se incluyeron los sonidos sutiles y suaves de importantes creadoras, con su manera de ver la vida cotidiana, en un remanso de esperanza, señaló el pianista e investigador Juan Ramón Sandoval.
El concierto inició con “Noche de la Independencia”, de Concepción Manrique y de Lara, una obra que se dio a conocer con motivo de los 200 años de la Independencia, interpretada por Martha Laura Reygadas.
Por su parte Esmirna Castañeda Yescas, interpretó el vals “Gratitud”, una pieza que fue muy importante en la segunda mitad del Siglo XIX, compuesta por María Garfias, una niña que a los 13 años de edad presentó en el Teatro Nacional la plegaria “Dios Salve a la Nación”.
En tanto, el maestro Juan Ramón Sandoval interpretó “Marcha Zaragoza”, de Aniceto Ortega, una pieza presentada para el presidente Benito Juárez en un concierto realizado en el Teatro Nacional, después de la caída del Imperio y el fusilamiento de Maximiliano.
La “Marcha Porfirio Díaz” fue compuesta por Ignacio Tejeda, un músico militar originario de Jalisco. Esta marcha militar fue dedicada al entonces presidente; cuenta con contrastes fúnebres y de fiesta, algo muy evocador que representa a México.
Cabe destacar que el proyecto Casa Nuestra, impulsado por la Junta de Coordinación Política y su presidente, el senador Ricardo Monreal Ávila, tiene el objetivo de promover y difundir la creación en todas sus formas y expresiones.
Lo anterior, a través de la transformación de la Antigua sede del Senado en un recinto que se suma a la vasta infraestructura artística y cultural de la Ciudad de México.