Centenas de mujeres llegaron alrededor de las 15 horas, después de una caminata desde el Monumento de la Revolución frente al llamado búnker de la Fiscalía General de la Ciudad de México, “¡No nos maten! ! No nos maten!”, fue el grito que retumbaba frente a las instalaciones.
La mayoría jóvenes, vestidas de blanco, acudieron a la convocatoria, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Debanhi Escobar en Nuevo León.
Con consignas como “Que el mundo sepa que México es un país feminicida”, pusieron en las vallas que resguardaron el búnker las fotos y datos de decenas de mujeres desaparecidas.
Las mujeres permanecían afuera de las instalaciones. La demanda de justicia para desaparecidas y víctimas de feminicidio fue la exigencia.
Desde el mediodía de este domingo, un centenar de familiares, amigos e integrantes de colectivos se concentraron en el Monumento a la Revolución para marchar hacia la fiscalía capitalina, para exigir que se agilicen las investigaciones sobre los casos de mujeres desaparecidas y se castigue a los responsables de casos de feminicidio.
En los tapiales de metal azul que cubren el Monumento colocaron también decenas de fichas de mujeres desaparecidas de la Ciudad de México y del Estado de México.
Así como otras donde demandan justicia para Montse, Clara, Salma, Jalife, Anay, Valeria, Victoria, Renata, Laura y la pequeña Fátima Cecilia, quien fue víctimas de feminicidio.
Blindan la Fiscalía
Con vallas metálicas de dos metros de altura fue blindada la Fiscalía General de Justicia ante las marchas de diversos colectivos de mujeres.
Elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana colocaron dichas vallas alrededor del búnker, en las calles de Gabriel Hernández, Doctor Río de la Loza, Doctor Vértiz y Doctor Lavista, con el objetivo de evitar daños al inmueble y pintas.
Poco antes de las tres de la tarde el contingente de mujeres que protesta contra los feminicidios y desapariciones llegó a la zona de la explanada del Zócalo.
Allí, junto a las instalaciones de la Capilla Sixtina, pasaron nuevamente lista a las desaparecidas y exigieron justicia.
Algunas de ellas hicieron de las letras CDMX un templete improvisado, desde donde realizaron el mencionado pase de lista, pusieron veladoras y flores en memoria de las “hermanas que ya no están”.
Previamente, todos los comercios establecidos en la calle peatonal Madero cerraron apresuradamente sus cortinas, y los empleados de los restaurantes de la zona guardaron velozmente las mesas que tenían en sus fachadas, mientras el contingente de mujeres que protestaba por los feminicidios y desapariciones de sus congéneres avanzaba hacia el Zócalo capitalino.
Al grito de “nosotras no violamos” y “miedosos”, en relación a la reacción que generó la presencia de las feministas en dicha calle peatonal, gritaron que “las niñas no se tocan, no se violan, no se matan” y clamaron “justicia” para sus hermanas desaparecidas y asesinadas.
Fuente: La Jornada.