Por Ricardo Burgos Orozco
Desde el pasado 3 de mayo de 2021, por el cierre de la Línea 12, alrededor de 360 mil personas sufren diariamente para trasladarse a sus trabajos y a otros puntos de la ciudad desde sus casas o regresar a sus destinos originales. No son suficientes los autobuses que han servido de apoyo después de la fecha del accidente en la interestación Olivos y Tezonco.
La Línea 12 está integrada por 20 estaciones desde Mixcoac, en el poniente, hasta Tláhuac, en el suroriente. Nueve de ellas son elevadas, entre ellas donde ocurrió el accidente de mayo que dejó 26 personas fallecidas y más de 80 lesionados.
El colapso de la Línea 12 fue por una falla súbita; ocurrió en 1.9 segundos debido a errores de construcción. La falla se originó en la viga izquierda debajo de la vía con dirección a Tláhuac, arrastrando posteriormente a la derecha con dirección a Mixcoac, comentaron especialistas en su momento.
Según las autoridades del gobierno capitalino, en noviembre de este año podría estar funcionando nuevamente la ruta, aunque muchos analistas y trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo se han mostrado escépticos, incluso ingenieros del organismo con años de experiencia.
Los expertos del Metro — dicen no hay mejores — sugirieron hace algunos meses reanudar el servicio en las estaciones subterráneas para no seguir perjudicando a miles de usuarios, pero no se aceptó la propuesta porque al parecer las revisiones a la línea se están haciendo con mucha meticulosidad para evitar una nueva posible tragedia.
De las 152 columnas que se deben reforzar en los 6.7 kilómetros de tramo elevado ya se han intervenido en 96; de esa manera, se va a incrementar en 40 por ciento la resistencia de las columnas de concreto en ese recorrido. Serán reconstruidos ocho de 11 kilómetros.
El secretario de Obras y Servicios, Alfredo Hernández, explicó que los trabajos para instalar un nuevo modelo de vías durarán ocho meses; se realizará en las 22 curvas que corresponden al tramo elevado. Las empresas Systra y TÜV Rheinlad supervisarán los trabajos para que cumplan con los requerimientos y que los rieles sean compatibles con los trenes.
La Línea 12 ya había suspendido su servicio el 12 de marzo de 2014 entre las estaciones Tláhuac y Atlalilco porque se detectaron fallas estructurales en las vías elevadas. Se hicieron las revisiones y se abrió gradualmente entre el 28 de octubre y el 29 de noviembre de 2015. En aquel tiempo, aseguraron que nunca más se iban a presentar fallas, pero hubo algunas afectaciones entre Nopalera y Olivos después del sismo del 19 de septiembre de 2017. Coincidentemente en Olivos ocurrió el desplome del tren el 3 de mayo de 2021.
Los familiares de las víctimas del 3 de mayo siguen tratando de cobrar las indemnizaciones de ley, no hay culpables de peso detenidos y ningún servidor público de la Ciudad de México –del sexenio anterior y del actual — reconoce que la Línea Dorada estuvo mal construida y nadie se hace responsable ¿Habrá justicia para las víctimas y para los millones de usuarios afectados?