En México se registra un aumento significativo en el consumo de drogas, por lo que es necesario establecer mecanismos legales para evitar la normalización en el uso de narcóticos en niñas, niños y adolescentes, consideró la senadora Geovanna Bañuelos de la Torre.
La legisladora del PT presentó una iniciativa para impedir que, en la programación de radio y televisión dirigida a los menores, se incluyan elementos que propicien el consumo o hagan apología de sustancias psicoactivas o psicotrópicas, estupefacientes, inhalantes, alcohol, tabaco y nicotina y otros productos que puedan causar alteraciones mentales o dependencia.
La transmisión de programas dirigidos a niñas, niños y adolescentes que aborde el consumo de dichas sustancias, asentó, debe realizarse desde la perspectiva de prevención de adicciones.
Explicó que el artículo 226 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión define los criterios para advertir a la audiencia de contenidos que puedan perjudicar el libre desarrollo de la personalidad, en los programas infantiles que se transmitan en vivo, los grabados en cualquier formato en el país o en el extranjero y los tiempos del Estado.
Sin embargo, acotó, resulta alarmante que, entre las disposiciones que regulan las características de dicha programación, no se aborde lo relativo al consumo de sustancias que puedan causar alteraciones mentales o dependencia, ni la manera en que deberán tratarse en los programas dirigidos a este sector poblacional.
Al analizar el comportamiento del porcentaje de personas que han consumido cualquier droga alguna vez en su vida, en las últimas cuatro encuestas nacionales de adicciones, de 2002 a 2016, se puede apreciar una tendencia de crecimiento importante desde 2008 que continúa entre 2011 y 2016 de manera significativa.
En adolescentes de 12 a 17 años, advirtió la senadora, se observa un incremento en la tendencia del uso de sustancias ilegales. Las diferencias más significativas de los datos obtenidos en las encuestas desde 2002, ocurren en la última de ellas, 2011 a 2016, ya que el número de adolescentes que habían consumido drogas ilegales en el último año pasó de 207 mil, es decir 1.5 por ciento, a 414 mil, lo que representa 2.9 por ciento.
Además, en el único ejercicio que se ha realizado en población estudiantil en los últimos años, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes, realizada en 2014, mostró que para alumnos de 5° y 6° de Primaria, de 10 a 12 años aproximadamente, la prevalencia total, es decir de aquellos que contestaron positivamente a que alguna vez en la vida consumieron drogas ilegales, fue de 3.3 por ciento; 2.7 veces mayor en hombres que en mujeres.
Para la población de estudiantes de secundaria, de 13 a 15 años; y de Bachillerato, de 16 a 18 años aproximadamente, el consumo alguna vez en la vida de cualquier droga es de 17.2 por ciento.
Si bien los resultados de la Encuesta, continuó Geovanna Bañuelos, mostraron que en la mayoría de los casos el consumo de drogas se dio de manera experimental, es preocupante observar que este se haya presentado en niñas y niños a edades tan tempranas como los 10 años.
“Consideramos que la amenaza del consumo abusivo de sustancias está presente actualmente en nuestro país. Y que por ello es responsabilidad del Estado establecer las condiciones para evitar las adicciones entre este sector poblacional”, asentó la legisladora en la iniciativa, que fue turnada a las comisiones unidas de Radio, Televisión y Cinematografía, y de Estudios Legislativos.