Formado como un luchador social desde el movimiento estudiantil de 1968 y consecuente con los principios de igualdad, democracia y libertad, Carmelo Enríquez Rosado busca participar en el Congreso de la Unión como diputado federal por el estado de Morelos.
El líder social indicó que sus palabras no tropiezan con su acción, y eso, destacó, lo avala su trayectoria política, con la que ha buscado combatir la desigualdad, la injusticia y la falta de honradez.
Y es que Enríquez Rosado tiene más de cinco décadas participando en la lucha social: en las movilizaciones estudiantiles de 1968; como miembro de la Liga Comunista Espartaco; activista sindical en la zona industrial del Estado de México.
Asimismo fue cofundador del Movimiento Revolucionario del Pueblo que hizo suya, junto con el PRT, la candidatura de Rosario Ibarra de Piedra. Posteriormente creó junto con el PMT, el PSUM, el PPR, la UIC el Partido Mexicano Socialista. Participó en la movilización política popular en 1988 con la candidatura de Cuauhtémoc Cárdenas.
Ya como representante electo del pueblo fue diputado federal en la LIV Legislatura (1988-1991) y en la LVII legislatura (1997- 2000). Además fue dirigente del PRD en el estado de Morelos y actualmente, es miembro del Movimiento Nacional de Regeneración Nacional (Morena).
En entrevista con CDMX Press, Carmelo Enríquez Rosado habló de las necesidades sociales de Morelos, de su precandidatura con Morena y de la lucha que se debe emprender para encauzar la Cuarta Transformación (4T) en México.
CDMX Press: Nos podría señalar cuáles son los tres principales problemas del distrito que busca representar.
Carmelo Enríquez: 1) Desempleo: la pandemia y la crisis económica han desencadenado el cierre de pequeñas y medianas empresas en una entidad cuya vocación económica son los servicios; 2) Inseguridad: Por su ubicación geoestratégica, Morelos, como otras regiones del país, es una entidad disputada por la delincuencia organizada y con ello, los ciudadanos, gobiernos y negocios viven con zozobra; 3) Salud: Destaca la revelación que ha hecho la pandemia acerca de los males en la salud de sus habitantes; a pesar de la interminable referencia en imágenes, textos, discursos acerca de Emiliano Zapata, los surcos del zapatismo están abandonados. Urge rescatar la soberanía alimentaria y una nutrición saludable.
CDMX Press: ¿Qué acciones piensa emprender para hacer posible su causa?
Carmelo Enríquez: Se dice que nuestro país está polarizado por este gobierno. Eso es mentira. Nuestro país siempre ha estado polarizado y esos dos polos son: uno, el de los desposeídos, y el otro, el de quienes concentran la riqueza. Esa realidad siempre estuvo oculta con frases de la “unidad nacional”, los pactos en el sistema corporativo, para mantener las cosas como estaban. Ahora, cuando las élites económicas y políticas del viejo régimen deben contribuir,enfurecen. La polarización se hace evidente como no ocurría antes, se muestra tal como es.
La lucha como causa, entre otras, es abatir la desigualdad en las distintas esferas de la vida social, y las acciones se encuentran tambien en sus distintos espacios. Uno de ellos es el legislativo; un campo de batalla por ganar para restablecer las ideas que dieron origen a esta gran nación: soberanía, desarrollo económico y social, cultura, derechos sociales, salud y felicidad.
CDMX Press: ¿Qué escenario ve en este proceso electoral intermedio de 2021?
Carmelo Enríquez: Esperanzador y complicado. Esperanzador en tanto sigue vivo el fuego de la transformación y las acciones de gobierno han avivado ese fuego para traducirse en una fuerza por demás importante para sostener el camino de la Cuarta Transformación. Complicado, pues el entramado del viejo régimen se sostiene en una burocracia comprometida en una red de complicidades y de intereses creados que no soportan perder sus privilegios; una oposición política de derecha cuyos vestigios se resisten a desaparecer y una derecha empresarial reacia a convertirse en un factor positivo para el desarrollo económico y social del país. Lo positivo a final de cuentas es que vivimos en democracia y en una pluralidad que se convierten en elementos virtuosos para resolver las contradicciones, apostamos a ello con una mayoría en el Congreso de la Unión.
CDMX Press: …y analizando las elecciones de 2024…
Carmelo Enríquez: La respuesta podría ser la misma, pero con la diferencia de que el calor político subiría a extremos impredecibles, pues de una parte estará en juego la continuidad de la transformación del país y por la otra, la última posibilidad de sobrevivencia del régimen de partidos como ahora los conocemos. Varios desaparecerán no por el deseo, sino por la ausencia de su contacto con la gente y sus intereses No es de desearse, pero tampoco podemos descartar reacciones extremas cuyos límites rebasen las reglas acordadas por todos.
Sin embargo, deberá buscarse una mayor consolidación del proceso de cambio, nuevas reglas en el quehacer político y por tanto una mayor estabilidad.
CDMX Press: ¿Morena la lleva fácil en Morelos?
Carmelo Enríquez: Tiene amplias posibilidades de lograr la mayoría y contribuir con su aporte a la meta de lograr la mayoría en la próxima legislatura en la Cámara de Diputados.
CDMX Press: Por otro lado, el arribo del clan Bejarano a Morena…¿abre la puerta a las viejas prácticas que hundieron al PRD?
Carmelo Enríquez: Morena aún no puede calificarse como un partido en toda regla. Requiere construirse como una estructura,sin perder su rasgo importante: la de ser un movimiento. Ese carácter lo define también como la convergencia de distintos grupos y maneras de pensar y hacer las cosas. Morena es bastante joven, hay que ayudarlo a crecer, definir su perfil ideológico y político, pero esto solo se logra en una vida interna en constante debate y vigilancia en el cumplimiento de los principios que le dieron origen. Ningún grupo o “clan”, es dominante, y en ese caso se encuentra el Movimiento Nacional por la Esperanza.