El 4 de marzo de cada año es el Día Mundial de lucha contra la Obesidad. Sin embargo, el 12 de noviembre, es el Día Internacional de la Obesidad.
Se pretende transmitir a todas las personas, que las consecuencias sobre el organismo, son graves, si se lleva una dieta saturada de grasas y azúcares.
Este día de marzo, también es convocado por la Federación Mundial de Obesidad y sus miembros en todo el mundo.
Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad se convirtió en una enfermedad propagada por todo el mundo. Se estima que, en los últimos 40 años, se ha triplicado y afecta a casi dos mil millones de adultos y 340 millones de niños y adolescentes.
La obesidad es una acumulación anormal de grasa que puede derivar en otras enfermedades perjudiciales para el organismo. Además, es precursora de condiciones como presión arterial alta, diabetes tipo II, colesterol y triglicéridos altos, problemas óseos y articulares, riesgo de cáncer, apnea del sueño y otros problemas de salud del corazón.
La única forma de prevenir la obesidad es una alimentación saludable y no depender de la comida rápida que contiene todos los factores que llevan a subir de peso sin control.
Además, las personas necesitan ejercicio para evitar la acumulación de grasa debido al sedentarismo.
Muchas personas en todo el mundo comen una dieta relativamente saludable pero aun así ganan grasa, especialmente en la parte inferior del abdomen. Esto se debe principalmente a estar sentado durante mucho tiempo en el escritorio frente a la computadora y estar inactivo también puede conducir al sobrepeso.
