Mañoño
– ¿Lo cremamos? ¿Lo enterramos?
– ¡Mejor ahí lo dejamos!
EL VELORIO DE MI VELORIO
No quiero llantos ni jolgorio.
Ni frases buenas ni piadosas.
Solo deseo descansar en paz.
Tomados de libro Espuma sin mar.
Nanorrelatos y otras sandeces, de Manuel Garay