Psicólogo Luis Jaime Sunderland López Correo: psic.luissunderland @politico
Hasta el día de hoy hay muchas investigaciones al respecto del impacto de la música en nuestro cerebro, influyendo en nuestro día a día, quien no ha puesto música para tranquilizarse, para llorar, para concentrarse o simplemente para realizar alguna actividad cotidiana, pero ¿Sabes porque genera esa sensación de contención en el cerebro? ‘Sabes porque sen siente armonía al escuchar esa canción favorita? ¿Alguna vez te has preguntado porque lloras o se te hace un nudo en a garganta al escuchar tu canción favorita? Vamos a contestar todas esas respuestas en este artículo.
La música influye de manera directa en la memoria, en el movimiento y en las emociones ya que es procesada a nivel del sistema nervioso central, liberando endorfinas y aumentando el volumen de neurotransmisores como la dopamina (recompensas cerebrales ante estímulos que provocan placer como lo hace la comida o el sexo) . También regula los niveles de serotonina, oxitocina o epinefrina, consiguiendo estados de placer de forma muy parecida a las que consiguen ciertas drogas. Posteriormente impacta en la actividad del sistema endocrino, autonómico (disminuyendo la tasa cardiaca, tasa respiratoria, consumición de oxígeno, de la respuesta galvánica de la piel, etc.) e inmune.
Las estructuras mayormente implicadas en el procesamiento de las emociones que la música provoca son:
- La amígdala, Tiene como función fundamental el almacenamiento y el procesamiento de las reacciones emocionales.
- El núcleo accumbens. Esta estructura está relacionada con el placer y la motivación.
- El hipocampo, su función principal es la de almacenar y procesar recuerdos. Existe una gran conexión entre la música y la memoria.
Entre los efectos beneficios que provoca la música encontramos la capacidad para generar placer y felicidad, produce relajación o activación, favorece la creatividad y la imaginación, mejora la concentración y la eficacia en el trabajo. La música tiene la capacidad de modular el estado de ánimo, reducir el dolor y la ansiedad, reduce el estrés, mejora las alteraciones del sueño, mejora la motivación, aumenta la sensación de control. Escuchar música ayuda a mejorar el rendimiento mental, influye en la autoestima, en la calidad de vida y produce mejoras de las funciones cognitivas como consecuencia de la estimulación de determinadas áreas cerebrales.
El uso de la música puede orientarse hacia personas que padecen trastornos de sus estructuras cerebrales relacionados con las emociones como la depresión, el trastorno de estrés postraumático o la ansiedad. Con lo anterior mencionado, en la siguiente ocasión que alguien te diga que le bajes al volumen de la música, ya sabes que contestarle, en el siguiente articulo hablare sobre los beneficios terapéuticos de la música y sobre algunos otros beneficios al cerebro y a nuestras emociones gracias a la música.