Orlando Linares López
Los productos de plástico, sobre todo los de un solo uso, sin importar donde se produzcan ni donde se consuman, contaminan gravemente al medioambiente, inundan los ecosistemas y amenazan la salud de las especies que habitamos el planeta.
Convertido en objetos de uso diario, insumos para la salud, diversos utensilios para el trabajo u hogar, botellas para transportar líquidos, recipientes de alimentos para llevar, entre muchos otros. El plástico está por todas partes.
Los envases de plástico que se desechan tras un solo uso, representan la mitad de todos los objetos elaborados anualmente con este material.
Una gran cantidad de ellos, luego de ser utilizados no son recopilados de manera correcta y van a parar en calles, alcantarillas, parques, bosques, lagos, mares, océanos y en lugares inimaginables. En consecuencia, los residuos plásticos ahogan vías fluviales, contaminan océanos, matan la vida silvestre y se infiltran en la cadena alimentaria de las personas.
Se estima que 8 millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año y que en ese hábitat 100 mil tortugas y mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren anualmente por la contaminación del plástico. Ambientalistas suponen que para 2050 habrá más plásticos que peces en el océano y 12 mil millones de toneladas serán parte de la contaminación en todo el planeta.
La contaminación por plásticos se ha convertido en uno de los retos medioambientales con mayor prioridad de nuestro tiempo y a favor de la biodiversidad en la tierra.
Frente a este fenómeno, los expertos recomiendan que, con pequeñas acciones, las personas podemos sumarnos a iniciativas que tendrían gran impacto.
Podemos comenzar con: RENOVAR, usar recipientes rellenables, por ejemplo, para agua y otras bebidas; REPENSAR, compra productos sin empaquetar; RECHAZAR, di no a los vasos, platos y cubiertos desechables; REDUCIR, reduce tu huella de plástico usa productos reutilizables; REUTILIZAR, extiende la vida útil de los artículos de plástico que ya tienes; RECICLAR, exige un mejor acceso a la infraestructura y recolección de residuos; REPARAR, repara los artículos rotos o dañados para limitar el desperdicio.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Industria de Reciclaje Nacional y de ECOCE A.C., México solo recupera el 59% del PET. El reciclaje, además, actualmente genera 70 mil empleos directos e indirectos en el país y esta industria ha crecido más de 200% en las últimas dos décadas.
En ese contexto, el pasado 30 de noviembre, el Senado de la República fue informado de los resultados y alcance de metas anuales del Acuerdo para la Nueva Economía del Plástico, iniciativa que busca eliminar los plásticos de un solo uso mediante la innovación y el rediseño para que todos los envases y empaques plásticos sean reusables, reciclables, compostables o aprovechables; estuvieron presentes legisladores, académicos, empresarios y representantes de agrupaciones y asociaciones civiles que han sumado esfuerzos para impulsar un uso más racional de envases y empaques plásticos en el país.
El Acuerdo para la Nueva Economía del Plástico, es un esfuerzo nacional que busca replicarse en lo local para promover el desarrollo tecnológico e innovación que mejoren los productos desde la materia prima; se orienta a lograr la transición a la circularidad de los plásticos mediante metas consensuadas; impulsa mejorar la gestión de residuos para elevar las tasas de acopio donde la participación de la ciudadanía es clave.
Desde hace cuatro años el Acuerdo propone lograr para 2025 una tasa de acopio de 70% en PET, 30% en todos los plásticos; busca también que en 2030 los empaques y envases sean reutilizables, reciclables, compostables o aprovechables al 100% y que la tasa de acopio sea de 80% en PET y 45% en todos los plásticos.
Dado que el problema del plástico crece y se muestra imparable, Desde el ámbito de políticas públicas se debe trabajar con rapidez en tomar medidas que reviertan la situación de los residuos plásticos.
Desde lo personal, reduzcamos el uso innecesario de objetos de plástico de un solo uso, seamos responsables en su consumo, reutilicemos el que podamos y desechemos, de forma correcta, al que no podamos darle un segundo uso.
