miércoles 25 de octubre de 2023
Aunque todavía hay áreas en el gobierno mexiquense en las que Delfina Gómez aún no hace o aprueba los nuevos nombramientos, su administración ya violó el 134 constitucional respecto a la promoción personalizada de la mandataria en su propaganda
J. Israel Martínez Macedo / @Mega_IsraelMtz
Es común que un gobierno nuevo, que desconoce su quehacer y que toma decisiones con base en el imaginario colectivo de su actividad en lugar de hacerlo con pleno conocimiento de causa y atendiendo los ordenamientos legales que indican el camino a seguir y qué caminos no deben seguirse cometa errores graves pero el gobierno de Delfina Gómez no es nuevo (ya gobernó en Texcoco) y no está integrado por improvisados ni por gente que desconozca de los temas (al menos así se ha visto en los nombramientos), por eso extraña que hayan violado la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos tan pronto.
Si hay algo que hemos visto en los gobiernos de la cuarta transformación es que regresan rápidamente a las viejas prácticas del priismo del siglo pasado, esas que hacían que todo girara en torno al mandatario en turno, que buscaban el realce del personaje, de la figura del gobernante, el lucimiento (muchas veces ficticio y hasta forzado) desmedido; formas de “la vieja guardia” que han renacido con la llegada de los morenistas.
Es un estigma heredado, el estilo ha sido impreso por el gobierno federal y en los lugares Morena ha ganado las elecciones se ha replicado rápidamente el modelo que recuerda los viejos tiempos de Gustavo Díaz Ordaz a Carlos Salinas de Gortari en los que todo lo que se hacía era por instrucción, deseo, mandato, orden o a nombre de gobernante en turno.
Quizás la intención en su momento solo era la zalamería y el aplauso fácil a quien en ese momento encabezaba los destinos de un territorio porque, eso sí, la práctica era común en todos los niveles por igual: presidentes municipales, gobernadores y en primerísimo lugar el Presidente de la República en turno; siempre generando la ilusión de que el gobernante era una especie de Dios, un ser omnipotente, omnipresente y omnisciente que resolvía como por arte de magia cualquier problema.
El uso de la figura del mandatario como un único representante del gobierno influía en la percepción de las personas respecto a los servicios o apoyos que se les estaban brindando, se le mentía a las personas haciéndoles creer que era el personaje y no la institución quien le estaba brindando la ayuda, atendiendo sus problemas o dando solución a sus demandas generando un mal uso de los recursos públicos al utilizarlos para promoción personalizada y no para la información de la sociedad.
Por eso el 13 de noviembre de 2007 se agregó un párrafo octavo al artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos que prohibiera este tipo de prácticas con el objetivo de evitar que los funcionarios en turno hagan uso de los recursos públicos para la difusión personalizada de su imagen, dicho texto quedó plasmado de la siguiente manera:
“La propaganda, bajo cualquier modalidad de comunicación social, que difundan como tales, los poderes públicos, los órganos autónomos, las dependencias y entidades de la administración pública y cualquier otro ente de los tres órdenes de gobierno, deberá tener carácter institucional y fines informativos, educativos o de orientación social. En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”.
Artículo 134 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
La intención de esta modificación es, precisamente, evitar que los funcionarios usaran los recursos públicos para su promoción personal ya que, esa misma promoción, podría servir de base para una futura campaña política en la búsqueda de un mejor cargo de elección popular, lo que sería una competencia desleal debido al tiempo y dinero destinados a la difusión de dicha imagen.
Pese a ello, la propaganda gubernamental que ha emitido en los últimos días el área de servicios a medios del gobierno del Estado de México está cargada, casi en su totalidad, principalmente del nombre en un manejo que implica una promoción personalizada de la gobernadora y para muestra unos ejemplos:
“La Maestra Delfina Gómez Álvarez, Gobernadora del Estado de México, reconoce la trascendental labor que desempeñan los profesionales en Medicina del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM)…”.
(Comunicado de prensa / 0173)
“Con el compromiso de impulsar el desarrollo integral de la población, el Gobierno de la Maestra Delfina Álvarez, a través de su Secretaría de Cultura y Turismo, presenta el Festival de las Almas 2023…”.
(Comunicado de prensa / 0169)
“Más de 5 mil mexiquenses participaron en la Doceava Caminata Estatal de Detección Temprana de Cáncer de Mama, con lo que refrendaron el mensaje de la Maestra Delfina Gómez Álvarez, Gobernadora del Estado de México, de brindar atención médica de calidad y con trato digno…”.
(Comunicado de prensa / 0165)
“LA MAESTRA DELFINA GÓMEZ ES EJEMPLO DEL AVANCE DE LA PARIDAD DE GÉNERO EN EL ESTADO DE MÉXICO (título) / La Maestra Delfina Gómez Álvarez, la primera Gobernadora del Estado de México, ejemplifica el avance en el desarrollo político de las mujeres mexiquenses destacó Mónica Chávez Durán, titular de la Secretaría de las Mujeres…”.
(Comunicado de Prensa / 096)
“En cumplimiento a su promesa de regresar a cada uno de los municipios mexiquenses para agradecer el gran apoyo que le permitió ser la primera Gobernadora en la historia del Estado de México, la Maestra Delfina Gómez Álvarez arrancó su gira de agradecimiento…”.
(Comunicado de prensa / 015)
Recordando lo que ordena la Constitución “En ningún caso esta propaganda incluirá nombres, imágenes, voces o símbolos que impliquen promoción personalizada de cualquier servidor público”. El desconocimiento de la ley no exime su cumplimento y el manejo que se ha realizado de la propaganda gubernamental, aun suponiendo que no se conociera, es una evidente promoción personalizada de a gobernadora Delfina Gómez.
En el contexto de la cercanía de 125 procesos electorales municipales y 45 distritales estatales más las elecciones federales de diputados, senadores y Presidente de la República; la difusión personalizada de la imagen de la gobernadora puede ser considerada como un acto que, intencionalmente o no, pueda influir directamente en los resultados a favor del partido que la promovió como candidata al cargo que actualmente ostenta.
Esto no significa que el gobierno mexiquense deba dejar de informar sobre las acciones de sus distintas áreas, por el contrario implica que debe dejar de hacerlo para resaltar la imagen personal de la gobernadora atribuyéndole de manera directa las acciones que corresponden a una institución; por ejemplo, no es correcto que se diga que es el “gobierno de la Maestra Delfina Gómez” pues en realidad se trata del “gobierno del Estado de México”.
La violación al 134 constitucional es flagrante y se ha realizado desde los primeros días de su administración, si existe o no sanción o amonestación al respecto, corresponderá a los órganos responsables de su observancia el determinarlo, pero lo innegable es que en estos primeros meses de gobierno las faltas a la Constitución han existido y están ahí.
