octubre 18, 2024

Las migajas del poder: Las apuestas y mentiras de AMLO

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Luis Sunderland Méndez

@LouSunderland

El próximo proceso electoral en el 2024 en nuestro país será el más complejo en muchos años, tantos, que yo no recuerdo ninguno con estas características. Aparte de los contendientes a Presidencia de la República, se elegirán a los integrantes del Congreso de la Unión, a nueve gobernadores, congresos estatales, presidencias municipales y regidores, un mundo de candidatos de diferentes partidos políticos.

Pero en esto que ya es bastante, no radica lo inédito. Cuando el PRI era el partido hegemónico, la oposición de aquel entonces no era como la de hoy, tan activa y numerosa como lo es hoy. De los tiempos del presidente Zedillo a la fecha, los partidos de oposición ya probaron las mieles de nuestra aún muy joven democracia y ya hemos tenido alternancia tres veces.

El problema es que los presidentes, que siempre se han pasado de listos, no llegaron a estirar tanto la liga y -ponerla al borde de reventarla, como lo hace todos los días López Obrador desde Palacio Nacional.  

Por eso el Frente Amplio por México debe de evitar a toda costa cometer más errores de procedimiento y de comunicación con sus integrantes y con sus simpatizantes. La salida de la senadora Beatriz Paredes Rangel del proceso, provocó que la elección del domingo 3 no se lleve a cabo, se prestó no solo a alimentar la sorna de AMLO, sino a que una gran cantidad de simpatizantes del mismo FAM se hayan disgustado.

Al habitante de Palacio Nacional se le vio encolerizado, su única ocurrencia fue decir que él ganó la apuesta. El jefe de la 4Tes tan obvio, que ya no tiene manera de esconder su amargura, su frustración y su miedo a que al final de cuentas, no solo su proyecto fallido se vaya al basurero de la historia, sino que él mismo y varios de sus colaboradores, terminen en prisión por la enorme cantidad y variedad de delitos, los cuales ya son tan común a la vista de la sociedad, que hay muchos que ni lo toman en cuenta y lo ven como algo normal.

No hay que olvidar que la forma destruye el fondo. Los cerca de tres millones que estaban listos para ir a votar el domingo 3, se quedaron vestidos y alborotados. No se entendió que en boca de Alejandro Moreno, los organizadores manifestaran que las encuestas señalaban una mayor aceptación por Xóchitl, y que Beatriz se bajaría de la contienda. No se le dio su lugar a la señora Paredes. Fue una falta de respeto ante todos los que han seguido el desarrollo de ese proceso desde su inicio.

Los motivos del Comité Organizador y de los tres partidos son muy importantes – MORENA acechaba a la elección y la ponía en peligro-, pero no cumplieron con los códigos de ética. Y aunque ameritaba dejar solo a Xóchitl como candidata de unidad entre la sociedad civil y los tres partidos, el resultado no estuvo a la altura de las expectativas. La gente no es tonta y se da cuenta de que, en el PRI, hay temor de que se descubra lo descobijado que actualmente está, Alito carecería de herramientas para negociar posiciones.

Es importante ver que doña Beatriz carece del encanto y luz que a la panista le sobra. Xóchitl es una mujer fresca y el electorado la relaciona más con la ciudadanía que con los partidos y ese no es un motivo menor.

No sabemos qué pasará con las corcholatas. La única certeza es que han gastado cerca de 70 millones de pesos en sus recorridos y mítines. Y si esto no fuera poco, Dante Delgado se ha encargado de contaminar el proceso con sus declaraciones en contra del PRI en especial y en general del FAM. El odio de Dante hacia el PRI es porque ese partido lo metió a la cárcel y eso no lo perdonará jamás.

Aunque casi todo el mundo da por un hecho de que será la ex jefa de gobierno de la CDMX la que al final sea la elegida, no se puede descartar alguna sorpresa con Marcelo o Adán. Incluso de que Ebrard se vaya a Movimiento Ciudadano y fuera una tercera opción para el electorado.

La semana que entra lo sabremos a ciencia cierta. Por lo pronto demos vuelta a la página y veamos que esta marea rosa que inició a fines del año pasado con la defensa del INE y de la Corte. En solo dos meses los que decían que no existía la oposición, ahora tienen a una ya muy próxima candidata valiosa que si hace una campaña inteligente, puede derrotar al sistema que se ha convertido en una mafia en el poder.

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