Oscar Glenn
Publicado en Milenio Estado de México
De acuerdo con la información oficial disponible en la página de internet del Gobierno de México, la Unidad de Inteligencia Financiera es la instancia nacional creada en el 2004, durante el gobierno de Vicente Fox, para analizar y reportar operaciones financieras, así como actividades vulnerables; además detectar operaciones probablemente vinculadas con el lavado de dinero o el financiamiento al terrorismo, y en su caso, presentar las denuncias correspondientes ante la autoridad competente, contribuyendo a impedir ambos delitos.
Por otra parte, el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP) creado por decreto el 22 de enero de 2020, reemplazando lo que fue el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes y posteriormente el Instituto de Administración de Bienes y Activos, ahora con la misión de contribuir al desarrollo y bienestar social del país, encargándose de realizar lo que llaman Subastas con Sentido Social y el Tianguis del Bienestar, para dar a los bienes recaudados un destino social de manera oportuna, eficiente y transparente buscando el mayor impacto social, según se indica en sus fundamentos.
Vale situar estas instituciones gubernamentales, teniendo que cuenta que al parecer pretende el Gobierno de la Maestra Delfina Gómez reproducirlas a escala en el estado de México -según revela en Diputado Faustino de la Cruz- como parte de un paquete de reformas que visualiza para combatir la corrupción que posicionó como una de las principales causas de múltiples rezagos en perjuicio de la población mexiquense.
Explica el legislador a la concurrencia a los trabajos a la Asamblea del Distrito 11 Federal para la Consulta Sobre el Proyecto De Nación, que para que el próximo gobierno cuente con instrumentos suficientes para avanzar contra la corrupción sistematizada, hay reformas que requieren la aprobación de las dos terceras partes de la legislatura para poder concretarlas, pues han sido frenadas por el PRI, PAN y PRD. Ya con la mira puesta en la argumentación de la próxima contienda electoral promueve la necesidad de una mayoría imparable en el congreso mexiquense. ¿Realmente hacen falta? ¿Operativamente qué diferencia pueden hacer? Será bueno conocer el proyecto.
Pero conviene reflexionar un poco antes de llegar a ese momento, considerando la consistente y serena actividad que la futura gobernadora ha desplegado desde que recibió la Constancia de Mayoría, con mostrándose dispuesta a enlazar esfuerzos para tomar el mando del Estado con asertividad, minimizando indicios de parálisis o titubeos, con disposición de reconocer la situación real de la entidad que comandará, aquilatar y aprovechar fortalezas y oportunidades, así como la buena voluntad del mandatario federal.
En este sentido, esperando que el interés por erradicar la corrupción trascienda de la campaña a una filosofía de gobierno, evidente y sostenible, habrá que esperar a conocer y poner mucha atención en lo que disponga la mandataria para cumplir con las disposiciones vigentes, emplear los instrumentos legales, así como el desarrollo institucional logrado y lo qué opine del funcionamiento del Sistema Estatal Anticorrupción en la colaboración del estado y municipios, a lo cual se agrega el Sistema Estatal de Transparencia y su órgano garante, el INFOEM. Ojalá se potencie y perfeccione, sin animadversión espontánea a los organismos autónomos.
