Redacción México Político
El más reciente zipizape que ha tomado más de una década entre Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), ha quedado –por el momento-, zanjado, y se ha anunciado este lunes que el país se reincorpora al organismo internacional previo a un pago de 600 millones de dólares en cuotas atrasadas.
Este ha sido el más reciente desacuerdo, debido a que Estados Unidos se incomodó porque se incluyó a Palestina como integrante de la UNESCO. Sin embargo, han sido más de 40 años de estira y afloja entre ambos. Por lo pronto, este anuncio es un ganar-ganar para ambos: en el caso de Estados Unidos, funcionarios han explicado que el motivo del regreso es la preocupación de que China esté llenando el vacío dejado por su país en la formulación de políticas de la UNESCO, en particular en el establecimiento de estándares para la Inteligencia Artificial y la educación tecnológica en todo el mundo.
Volver a ingresar a la UNESCO “nos ayudará a abordar un costo de oportunidad clave que nuestra ausencia está creando en nuestra competencia global con China”, dijo John Bass, subsecretario de Estado para la Administración de EEUU, pues ese país asiático ha invertido grandes sumas en organizaciones de la ONU.
Para Bass, si realmente su país se toma en serio la competencia de la era digital con China, en un evidente conjunto de intereses, “no podemos darnos el lujo de estar ausentes por más tiempo de uno de los foros clave en el que se establecen los estándares en torno a la educación, la ciencia y la tecnología”, aseveró.
Para la UNESCO representa un gran impulso financiero, cuyos programas como el de Patrimonio Mundial, y proyectos para combatir el cambio climático y enseñar a leer a las niñas en el orbe, son mundialmente reconocidos. Estados Unidos alguna vez fue el mayor financiador de la agencia.
Richard Verma, subsecretario de Estado para Gestión y Recursos de Estados Unidos, envió una carta la semana pasada a Audrey Azoulay, directora general de la UNESCO, donde formalizó el plan de su gobierno para reincorporarse, contenido que oficialmente dio a conocer en una reunión especial de embajadores del organismo de la ONU, donde de acuerdo con reportes, delegado tras delegado se pusieron de pie felicitándose por la noticia y la nueva afluencia de fondos.
Será en julio cuando se oficialice el regreso de Estados Unidos a la agencia, previa votación de sus 193 Estados miembro. Estados Unidos e Israel cerraron sus arcas a la UNESCO después de que el organismo incluyera a Palestina como Estado miembro en 2011; en 2013 ambos países perdieron su derecho al voto. Fue en la administración Trump, en 2017, que decidió retirar al país por completo al año siguiente. Antes, en 1983, Ronald Reagan retiró al país de la UNESCO, pero George W. Bush lo reincorporó en 2002