José Manuel Rueda Smithers
Estudiar no es fácil, Requiere mucha dedicación
Tienes que estar dispuesto a sacrificarte, Tu tiempo, tu sueño y tu vida social
Pero todo vale la pena al final
Poema al estudio, de Gaara Carrasco
Nuestro país tiene un registro casi exacto de cinco mil universidades e instituciones de educación superior. La diversidad de planes y programas, al menos en su denominación es más que atractivo para quienes saben buscar. Es así que cada año hay aproximadamente 280 mil egresados por todo el país.
Pues resulta que este año, 32 instituciones mexicanas lograron entrar en el ranking global de educación superior, y entre ellas, la Universidad Nacional se reafirmó como número uno del país.
Apenas hace unos días se informó el QS World University Ranking 2023, que incluye a casi mil 500 instituciones educativas del mundo, y señala que la UNAM comparte con la Universidad de Buenos Aires, Argentina, y la Universidad de Sao Paulo, Brasil, los primeros sitios de América Latina. Y se reafirma en el primer lugar entre las instituciones mexicanas.
Solo por aportar un dato estadístico, son más de 250 carreras las que se ofrecen por todo el territorio nacional, por lo que la oferta es amplia y quien quiera estudiar, puede hacerlo. Nuestra máxima casa de estudios, ofrece 132 carreras en todos sus planteles.
Definitivamente son noticias positivas ante un panorama difícil en cuanto a la oferta de trabajo existente.
Es cierto que el gobierno busca generar empleo, pero –y esto ha sido por muchos lustros y sexenios- se ha quedado corto y las cifras sólo aportan en cuanto a los empleos informales. No importa quien gobierne, no se logra el punto exacto de la oferta profesional, técnica o como se le quiera llamar, para que ese gran número de egresados ocupe el espacio para el que se ha preparado y enfrentar su propio futuro.
Nota aparte: para el martes 2 de mayo, se anuncia lo que pudiera ser un paro nacional en defensa de la ciencia y la tecnología del país, en contra de los intentos por desbaratar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, el CONACyT.
Debido a la aprobación fast track en la Cámara de Diputados de la iniciativa de Ley General en Materia de Humanidades, Ciencias, Tecnologías e innovación, la organización Causa México convocó a universitarios, científicos y académicos a un paro nacional de 24 horas en protesta por la llamada “Ley Buylla”.
Aunque aún no se saben sus dimensiones, la convocatoria, difundida en redes sociales, busca que se solidaricen integrantes de universidades de todo el país, tanto públicas, como privadas, centros de investigación e instituciones ad-hoc.
Exponen “errores de técnica jurídica, retrocesos al desarrollo científico, restricciones a la libertad de investigación, autoritarismo, discriminación, reducciones presupuestales y atenta contra derechos laborales y normas académicas”.
Lo cierto es que se volvió tendencia, la petición al Senado de no avalar esto porque es un retroceso y restringe la libertad de investigación, ya que es “una Ley contraria al desarrollo científico y tecnológico de México”.
La publicación señala que el “madruguete” de la iniciativa echó por la borda los “compromisos de diálogo con la comunidad académica y científica del país”.
La convocatoria de Causa México propone que se promueva el paro nacional mediante carteles y la difusión de esta iniciativa. “Actuemos hoy, mañana será tarde”, señala.
Cabe decir que en la Cámara baja se dio por unanimidad para eliminar al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y crear el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt). Mientras los legisladores se pierden en la neblina de la nada, el gobierno busca una restricción seria hacia los investigadores.
