noviembre 22, 2024

Lo que le falta a la alianza opositora

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Luis Sunderland Méndez                                                     23 diciembre 2022

@LouSunderland

Hace poco más de dos meses, en el Poliyforum Siqueiros se reunió un numeroso grupo de mexicanos que participan en diferentes asociaciones de la sociedad civil y otras conformadas de políticos de diferentes partidos que no están de acuerdo en la forma en que el gobierno federal está conduciendo la gobernanza nacional.

Este grupo lo conforma UNE México, formado por abogados que promueven amparos a la ciudadanía que resulta dañada con las obras emblemáticas; SiPorMéxico, organización que promovió la alianza VaPorMéxico que logró quitarle a Morena más de la mitad del control político de la Ciudad de México y la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. El Frente Cívico Nacional de políticos de izquierda; Poder Ciudadano que representa a sociedades  civiles, Sociedad Civil México, conocidos por sus spaices en Twitter, Unidos México de los exgobernadores panistas y Causa en Común especializada en señalar los fracasos en la seguridad.

En la reunión en cuestión, acordaron que en el mes de marzo de 2023, entregarán al PAN, PRI y PRD las diferentes propuestas del conjunto de mexicanos que tienen por objetivo principal llevar al país a una etapa nueva en el que el progreso, superación y bien vivir de todos sea una realidad constante bajo premisas muy puntuales.

En esos momentos, el inquilino de Palacio Nacional, no había sufrido todavía la derrota con su pretendida reforma electoral constitucional y por consiguiente no existía el llamado Plan B, que resultó casi igual de dañino a los órganos electorales. Tampoco habíamos vivido la experiencia de que uno de los más icónicos periodistas nacionales Ciro Gómez Leyva, sufriera en carne propia un intento de asesinato que por fortuna fue malogrado. Desde luego que sin menospreciar a los 19 periodistas que lamentablemente han sido sacrificados en este 2022 y cuyos crímenes siguen impunes, convirtiendo a México en el más peligroso país del mundo para ejercer el oficio de la información.

En días pasados se publicó una carta abierta a la presidencia firmada por 177 periodistas, reporteros, editores, columnistas y articulistas señalando que el ataque que se lanza desde Palacio Nacional contra el gremio, es el detonador de la terrible violencia y peligro en el que tienen que vivir y trabajar.

Este último hecho debería marcar un cambio en la estrategia que el grupo de asociaciones civiles y políticas tienen pensado llevar a cabo a partir del año que entra. El descontento de la mayoría de los comunicadores está en el punto de inflexión para cambiar de estrategia. Las organizaciones civiles deberían de aprovechar ese hecho, es ahora cuando se tiene que iniciar la reacción y apoderarse no solo de la agenda nacional, sino de contrarrestar el daño que se está ocasionando en el intento de matar a nuestra democracia, denunciando todos los días y señalando al resto de la sociedad que aún no aquilata la gravedad del momento que se está viviendo en México.

Se deben adelantar a los hechos, porque dejarlo para dentro de tres meses podría ser desastroso. Tendrían que volverse a reunir los líderes de esas organizaciones, no solo con los partidos políticos, sino con los profesionales de la tinta que signaron la misiva, convocar a los científicos que han sido golpeados y sobajados por el CONACYT, a los académicos del CIDE, a los intelectuales, y con ellos proponer una unión de todos que sea generosamente difundida en los medios escritos y electrónicos y de una vez, para demostrar abiertamente el gran descontento que se tiene con López Obrador.

A veces me da la impresión que los opositores no toman en cuenta que se está frente a una persona fuera de sus cabales. Un auténtico enfermo mental que tiene un delirio de grandeza sin control y con un poder que ya casi raya en lo ilimitado. Acostumbrado a desviar la atención de los temas torales que están ahogando a México, con sus obsesiones de poder y con una sola idea en su cabeza, lograr la transformación del país que teníamos en el 2018 al que tuvimos en 1970. Ya estábamos cerca de consolidar muchos avances, solo por mencionar al aeropuerto de Texcoco, lo que hubiera significado para el desarrollo nacional. Aprovechar el momento que se está viviendo en Asia en que los inversionistas buscan donde instalar plantas cerca de los Estados Unidos. Inversiones que se perderían en millones de dólares que bien podrían detonar el desarrollo, si aún fuera este un país atractivo en lo económico.

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