• Marcha del ganso dará mayor valor a la realizada por convocatoria civil en defensa del INE
*Miguel A. Rocha Valencia*
Qué bueno que sólo fueron 65 mil manifestantes los del domingo en defensa del INE, si no, el ardor del Peje sería aún mayor. Le dolió tanto que anunció su propia manifestación la cual encabezará y servirá para auto ensalzarse y elevarse a las alturas, donde el cree pertenecer, en una abierta revancha contra los mexicanos que se atrevieron a llenar paseo de la Reforma.
Y seguramente tendrá toda la cobertura que se merece lo mismo de los medios clientes y sometidos que de los abiertamente oficialistas, pero el golpe de la sociedad civil ya está dado y sumó a quienes estaban desunidos en la defensa no sólo del INE sino de las libertades fundamentales de una democracia, en especial la de expresión y a disentir.
Veremos la capacidad de acarreo desde el poder, la coacción, compra de espacios, pancartas, lonches, refrescos, playeras, mantas, renta de camiones, el dispendio del presupuesto público federal, estados y municipios morenistas para sufragar todos los insumos de las matraqueras manifestaciones de “antes” en apoyo al prócer de la patria en turno.
La revancha del caudillo implica que sí le dolió, que está encendido y el enojo no lo superará a pasar de los cientos de miles que acudan a su “convocatoria” sustentada en el presupuesto público y desde lo más alto del poder político.
Más ardido está porque con su soberbia y la lambisconería sin recato de sus lacayos, sobre todo de la Cámara de Diputados, logró lo impensable, que la oposición se vuelva a reunir y de ante mano anuncie que la tal Reforma Electoral, no será aprobada.
Peor cuando al unísono con los pensantes de este país, empresarios y constitucionalistas, advierten que cualquier camino alterno a lo que establece la Carta Magna, sería una chicanada ilegal.
Todavía peor le ardió el buche al ganso cuando desde el Senado se alzó la voz de Ricardo Monreal Ávila para reconocer a los manifestantes del domingo y afirmar que el único camino hacia las reformas pretendidas por el caudillo, es la mayoría absoluta, el constitucional, sin tomar ningún camino y vereda secundaria.
Para colmo de males hasta el impresentable del PT Gerardo Fernández Noroña, reconoció que la manifestación mostró músculo y oposición articulada, expresión que sin duda le valdrá un regaño, pero que al mismo tiempo puede ser el inicio de un camino paralelo donde las minorías se sumen, pero en torno a un nuevo proyecto.
Porque no se debe olvidar; Ricardo Monreal Ávila fue gobernador apoyado por el PT y que en días pasados el senador del PRD Miguel Ángel Mancera Espinosa le declaró su apoyo como aspirante a la Presidencia de la República.
Menos podría dejarse de lado que el líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado Rannauro, está muy cercano al actual líder de la Junta de Coordinación Política del Senado, a quien además apoyan varios de sus correligionarios en Morena.
Monreal Ávila también muestra músculo con sus posiciones discrepantes al tlatoani olmeca respecto a la importancia de los empresarios y la inversión privada, de las aspiracionistas clases medias, de las organizaciones de la sociedad civil, del respeto a tratados internacionales, la urgencia de la reconciliación nacional ante la polarización que a diario estimula el machuchón de Palacio Nacional, y en el colmo, el reconocimiento de una manifestación legítima y libre de la sociedad, así como el que con leyes secundarias no podrían reformarse condiciones electorales previstas por la Constitución.
Tan es así que con todo y su soberbia, el mismo mesías tropical tuvo que reconocer la realidad y no podrá hacer los cambios propuestos. Su alternativa será tratar de ahogar presupuestariamente al INE, Tribunales electorales y partidos políticos, veremos si sus rémoras lo aceptan o por sobrevivencia se pasan al bloque opositor.
La suerte está echada, se pondrá peor para los mexicanos pues el caudillo de Tepetitán está muy enojado y ni con su súper marcha de acarreados lo va a superar.