México en peligro, unámonos para protegerlo.

Luis Sunderland Méndez. @LouSunderland

No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país. – John F. Kennedy

En los últimos días hemos tenido una tormenta informativa sobre la inminente discusión parlamentaria sobre la Reforma Electoral que López Obrador ha propuesto y que ya está en manos de la Cámara de Diputados para su presentación. Esto es en verdad algo así como una distopía, porque en realidad el que un gobernante tome la iniciativa es a todas luces la antesala de querer instaurar una dictadura.

Lo normal es que sean los opositores, los que propongan esta reforma y sean los que quieran modificar las reglas y a los árbitros electorales, por no encontrar que estos accionen a favor de la voluntad de la sociedad sino todo lo contrario.

El caso de nosotros es aberrante, y más aún, si se toma en cuenta de que esas reglas y árbitros, son los que en uso de sus facultades institucionales, avalaron el que López Obrador sea Presidente de la República y más aún, que el país sea gobernado por Morena en más de la mitad de los estados.

No hay duda, Andrés Manuel López Obrador sabe que peligra no solo la continuidad de Morena al frente de los destinos de la Nación, sino que él podría muy bien, acabar en la cárcel, porque ha violentado la Constitución que juro guardar y hacer guardar varias veces, además de una cantidad de trasgresiones a diferentes leyes. Esto lo convierte en un verdadero delincuente y la justicia es muy lenta, pero inexorable.

Por eso quiere acabar con las reglas, imponer las suyas y cambiar de árbitros y en una de sus acostumbradas ideas fuera de toda racionalidad, que la gente vote por los que seguramente serían incondicionales de él y así nuestra seguridad democrática, llegaría a su fin.

Ese es el motivo porque la sociedad civil que se ha unido en diferentes organizaciones ciudadanas, junto con muchos intelectuales, científicos, empresarios, industriales y partidos políticos de oposición, han convocado a varias marchas no solo en la CDMX, sino en casi 60 principales ciudades de la república, lo que la convierte en una  gran marcha nacional, que realmente se puede pensar que será multitudinaria, ya que en los últimos 15 días, la totalidad de las redes sociales, la comunicación de boca a boca y hasta los medios de comunicación, no han hecho otra cosa que promocionarla y  animar a la gente a que se sume y asista.

No solo me pregunto quienes asistirán a la marcha, porque por ahí leí que sería una marcha de viejos, gente de los 45 años a mayores. La incógnita son los jóvenes, que desde los 16 años a los 45, son los que por una u otra causa, deberán de estar más que interesados en a asistir el domingo 13. También me pregunto, cuántos de estos jóvenes que son millones, están interesados en defender su futuro y su derecho a la prosperidad.

Sé que hay miles de jóvenes que si están completamente incorporados a la defensa del INE y del TRIFE, pero lamentablemente no son todos. Hoy me llegó un video de que unos barbaros habían hecho una apuesta entre ellos en ver si se atrevían a golpear a la primera persona que vieran en la calle y uno de estos rufianes, se emparejó con un hombre de la cuarta edad que caminaba tranquilamente en la banqueta, y lo golpeo y pateo en tres ocasiones, dejándolo sentado en el suelo sangrando.

Esto independientemente de que es abominable, demuestra la baja conciencia de muchos de los chicos cuyas edades fluctúan entre los 16 y 25 años. No creo que a ellos les intereses su futuro mayormente y si no les interesa eso, menos la enorme cantidad de barbaridades que el gobierno mexicano está haciendo.

Ya no hablemos de las consecuencias de los paneles de controversia con los estados Unidos de Norteamérica y al rato con Canadá, Tampoco el ridículo que haremos en Egipto en la Cop 27 con el tema climático en la que el periódico inglés The Guardian, publicó que México solo irá a esa cumbre a decir una serie de mentiras y falsedades.

Ojalá que las marchas del domingo sean muy numerosas y que López Obrador se dé cuenta de que la sociedad mexicana, no está dormida y que está dispuesta a defenderse de sus pretensiones  antidemocráticas que cancelan nuestra libertad.