La Ciudad de México se une a la lista de los estados con poca disponibilidad de agua, enfrenta escasez de agua y tiene la menor disponibilidad per cápita de agua renovable, señaló la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

El movimiento constante de agua dulce entre las nubes, la tierra y el océano, comúnmente denominado ciclo del agua, está cambiando de manera cada vez más drástica y sus efectos ya se perciben en diferentes regiones de nuestro planeta debido al calentamiento global.

El agua se aleja de las regiones secas hacia las húmedas, lo que provoca en muchas ocasiones que las sequías sean cada vez más drásticas en algunas partes del planeta, en México el claro ejemplo es el estado de Monterrey. Mientras que en otros lugares, se intensifica la presencia de lluvia torrencial y se incrementa la presencia de inundaciones.

Hoy en día, más del 80 por ciento de las aguas residuales, producto de actividades económicas y sociales en el mundo, se vierten en ríos o el mar sin ningún tratamiento.

El estrés hídrico mundial ha mostrado durante los últimos veinte años una tendencia gradualmente creciente, lo que se traduce en un incremento de las zonas en el mundo con mayor necesidad del recurso vital así como la generación de problemas de salud pública, pues por la escasez absoluta de agua muchas personas mueren.

Por ello, se debe actuar con mayor responsabilidad, la tarea de gestionar y proteger éste recurso hídrico vital, ya que de no hacerlo, estaremos enfrentando un futuro inmediato con profundos y serios problemas sociales. Por el momento ya se han efectuado diversos problemas, el principal, los incendios.