
Luis Sunderland Méndez
x@LouSunderland

30 de mayo de 2025

El sociólogo argentino Atilio Borón, marxista egresado de la Universidad de Harvard y profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, dice que Estados Unidos es el imperio más poderoso que jamás ha existido en la historia de la humanidad. Señala que sus dispositivos de hegemonía y dominación, así como su capacidad de control y sometimiento son formidables, aunque su decadencia es ya inocultable y eso es bien sabido por su cúpula del poder, junto a los estrategas del Pentágono y la CIA.
Los estudiosos del tema ven a esa nación como un gigante con pies de barro, que ahora están remojados y que avizoran su caída dentro de poco tiempo. Otras voces señalan que un imperio se construye a partir del afán ambicioso de una élite, pero carece de una sólida base popular, porque no pueden tenerla, si es al pueblo a quien traiciona. También se señala que cuando un imperio entra en decadencia, siempre es porque hay otro que está en franco ascenso y no es difícil saber cuál es.
Tenga o no razón, sería anacrónico compararlo con otros imperios de la antigüedad como el romano, británico, mongol, ruso o español, incluso el azteca o maya; Borón se ha de referir a la época contemporánea; los avances de la ciencia y de la tecnología son tan impresionantes, que ponen a las grandes potencias en otro contexto. El que sigue es China, un gigante que parece invencible, a pesar de haber cometidos pecados financieros que lo debilitan, pero es capaz de construir obras únicas en el mundo actual.
Recientemente en Beijing, su presidente, Xi Jinping, abrió el primer hospital inteligente en el mundo donde ningún ser humano labora en él. El Agent Hospital, sin médico ni enfermeras ni recepcionistas, todo está controlado por inteligencia artificial, los avatares digitales son capaces de diagnosticar con una exactitud de 93.06%. Este hospital puede atender a 10 mil pacientes en solo unos días. Alguien debería decirle a López que Dinamarca no es el que tiene el mejor sistema de salud, es China.
China tiene ahora el tren más rápido del mundo, el Maglev de Shanghái, que alcanza una velocidad de 501 kilómetros por hora por hora y su última joya, el CR450, un nuevo tren bala que desafía los récords de velocidad y con una serie de adelantos en la comodidad de los pasajeros, que lo hacen único. La presidente mexicana debería aprender algo de ellos, cuando ponga la primera piedra de sus obras ferroviarias.
En infraestructura, China es famosa en el mundo de la ingeniería, por la construcción de sus múltiples autopistas y puentes, dentro de los que destaca el Gran Puente Danyang-Kunshan, con longitud de más de 164 kilómetros en la provincia de Jiangsu, sobre el río Yangtsé. Cruza el viaducto de Changhua-Kaohsiung y conecta a las ciudades que llevan su nombre.
En la industria automotriz, solo basta ver el último lanzamiento que hizo la ya prestigiada firma BYD con el modelo Sealiion 7 y el Dolphin Surf, totalmente eléctrico y con múltiples innovaciones tecnológicas impactantes, que hacen ver a Tesla como un segundón.
Como dice el clásico, cuando nos miramos el ombligo y vemos a México tan descobijado, confirmo que no sabemos quién está ahora al mando, desde luego que Sheinbaum no es, su jefe inmediato es López, incluso tiene varias piedras en su zapato: el narco, la milicia, Adán Augusto, Monreal, la CNTE. Todos ellos mandan. El estadounidense Trump también le gira sus amables instrucciones y, por cierto, él no está viviendo sus mejores días, está a punto de entrar en ruta de colisión en las intermedias en el 2026.
Tal vez sean las últimas pruebas del poder de Estados Unidos sobre México y el mundo, porque es muy obvio que hay una cantidad de intereses creados que están arriba de todos ellos y eso es perturbador, ¿Quién está mandando en el mundo?