abril 01, 2025

Cultura Impar: El espejismo de las remesas y la necesidad de que paguen impuestos

Compartir

José Manuel Rueda Smithers

Monedas que cruzan mares y cielos, susurros de un alma que no está lejos.

Manos que siembran en tierra ajena, frutos que nutren la patria llena.

Poema Remesas de amor, autor desconocido

Las remesas son el tema del día. Esas cantidades exorbitantes de dinero fluyendo de un país a otro, que no buscan más allá que ayudar a familias ancladas en naciones de poco desarrollo y sin mucha posibilidad de salir adelante.

En el caso de México, sus gobiernos anteriores y ahora la 4t con todo y su segundo piso, les ha cruzado la idea de aplicar impuestos a jugosísimas cantidades de miles de millones de dólares que bien les podrían sacar de apuros.

Lo que -sus expertos- no se detienen a analizar es que esas cifras YA pagaron impuestos por parte de los trabajadores involucrados.

Desde siempre los impuestos han sido una fuente esencial de ingresos para los gobiernos. Empezaron como tributo sobre la producción, la tierra y el comercio. Luego evolucionaron para financiar infraestructuras, servicios públicos y seguridad nacional. Ahora, los impuestos son esa herramienta para supuestamente lograr el desarrollo económico.

Por su lado, las remesas parten de la migración de trabajadores que envían dinero a sus familias en sus países de origen. Se convirtieron en una de las principales fuentes de financiamiento para muchas economías, especialmente en América Latina y Asia. En el caso de México, las remesas son una fuente vital de ingresos para millones de familias, con miles de millones de pesos anuales en envíos.

Sin embargo, está latente la imposición de Impuestos a las Remesas. Solo buscan el cómo.

Los gobiernos de Estados Unidos y México han evaluado diversas estrategias para gravar las remesas enviadas al país. Dinero que ya ha sido sujeto a impuestos en donde fue generado, lo que hace que un nuevo cobro sobre estas transferencias pueda ser considerado una doble tributación. Implementar este tipo de impuestos podría tener consecuencias económicas negativas, afectando a millones de familias que dependen de estos ingresos para su sustento.

Solo un dato: más de 12% de la población mexicana, es receptora de remesas. Casi 5 millones de hogares en México se ayudan con esos envíos.

La mayor parte de las remesas que ingresan a México provienen de Estados Unidos y Canadá, enviadas por migrantes que buscan apoyar a sus familias en el país. En 2024, México ha logrado captar casi 65 mil millones de dólares en remesas, de los cuales el 99% se ha recibido mediante transferencias electrónicas y el 1% en efectivo o en especie.

Este intento de captar recursos adicionales refleja una desesperación gubernamental por encontrar fondos para cubrir deficiencias estructurales en la administración pública. En lugar de gravar las remesas, los gobiernos podrían enfocarse en mejorar la eficiencia del gasto público y fortalecer la economía local para generar más oportunidades de empleo.

Las remesas representan un recurso económico fundamental pues no solo benefician directamente a las familias receptoras, sino que también tienen un impacto significativo en la economía nacional.

Ayudan a cubrir necesidades básicas como alimentación, vivienda, salud y educación. 

Sabemos que son una de las principales fuentes de ingresos externos de México, contribuyendo significativamente al Producto Interno Bruto (PIB). En tiempos de crisis económica, las remesas son un amortiguador financiero para los países y para muchas familias.

Muchos utilizan estos ingresos para emprender pequeños negocios, y fomentan el desarrollo local y generan empleos.

A pesar de los retos económicos y políticos, las remesas siguen desempeñando un papel crucial en la estabilidad económica regional, de ahí la importancia de preservar estos flujos sin gravámenes adicionales que perjudiquen a las familias mexicanas.

A Donald Trump se le hace agua la boca al pensar en la cantidad de dinero que podría ganar con impuestos a las remesas.

Será otro tema, porque primero es la India, luego México y luego China, en ese orden.

About The Author

Related posts