marzo 24, 2025

¿Primero los pobres?

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“Dulce es el panal; pero el aguijón de la abeja no es tal”: refrán español.

Carlos Mota Galván

La cuarta transformación se ha llenado la boca (y sus bolsillos) con su slogan: “primero los pobres”, usado, más no acuñado, por su líder “moral” Andrés Manuel López Obrador, quien tomando como bandera esa lamentable y condenable condición económica de muchos, le sirvió de impulso para llegar al poder, y ahí, con la inmensa mayoría que le apoyó originalmente, entretejió un presupuesto que benefició a los más necesitados si, pero las grandes cantidades presupuestales, esas, sólo les correspondieron a sus incondicionales.

Los pobres en realidad fueron el pretexto para tomar por asalto el poder, desapareciendo instituciones y organismos autónomos, en deterioro de nuestra democracia, e incluso desarticulando el gobierno federal, al dinamitar una de sus partes (Poder Judicial) y rearmándolo bajo una premisa: “que sus integrantes” de hoy en adelante, sólo respondan al titular del Ejecutivo, sin chistar.

Y si bien todos hemos vivido este proceso, es necesario arrancar las máscaras de quienes las portan para entender ¿por qué si las víctimas de asesinatos o desapariciones registradas en el país corresponden a personas que están en una condición de vulnerabilidad económica y social, no se apoya a sus familiares a buscarlos o se castiga a los responsables de tan deleznables crímenes en su contra?

El descubrimiento de restos humanos que la propia FGR tuvo que aceptar en voz de su titular Gertz Manero, fue por las presiones que se han presentado a raíz de lo denunciado por el colectivo “madres buscadoras”, y aunque “prefirió “ no adelantar si lo encontrado en el rancho Izaguirre de Jalisco fue usado como crematorio y campo de entrenamiento y exterminio por el CJNG (hasta en tanto no atraigan el caso oficialmente), sí culpó a la fiscalía de Jalisco por las “graves omisiones” que realizó en la investigación en Teuchitlán.

Es decir, buscó aventar lo bolita fuera de su jurisdicción, como si ellos no fueran los responsables de combatir hechos como los ahí generados.

En este afán de desvanecer lo inocultable, que sin duda pudiera marcar a la “transformación del cambio”, han llegado a negar lo innegable: ¡Que esto sólo es un montaje! ¡Que es una campaña carroñera!, dice Noroña, ¡Que ya dejen de atacar a AMLO!, advierte Sheinbaum, que un pretendido comando del cártel CJNG apoye a la presidenta contra estas “insidias” y culpe a las madres buscadoras del desastre mediático en el que se encuentra el actual gobierno, todo, usando un lenguaje que nunca ocupan estos personajes, sólo muestra que en los hechos no encuentran salida a las acciones en que han sido tan permisivos.

Los medios -siempre amarillistas dicen los ahora en el poder- son los culpables de este ataque que sólo pretende desprestigiar al gobierno.

La verdad y conforme avanza la investigación de medios y colectivos, las pruebas presentadas son cada vez más incómodas y difíciles de ocultar. Ahora, según ha publicado Rubén Cortés, se habla de la alcaldesa de Chilpancingo, Guerrero, Norma Otilia Hernández, militante de Morena, quien se afirma, fue grabada con el jefe de “Los Ardillos”, negociando el envío con engaños de grupos de jornaleros a Jalisco, bajo la promesa de que ahí serían entrenados para posteriormente tramitarles una visa y enviarles a Orlando, Florida, donde trabajarían en el campo.

Por supuesto, nada de eso es verdad, solamente eran carne de cañón y fueron, como muchos más, explotados por el cártel mencionado.

Muchas cosas están saliendo a la luz, y seguramente en los próximos días seguirán dándose a conocer otros datos. Este caso ha indignado profundamente a nuestra sociedad, y la salida escogida de culpar a otros de la falta de acción de las autoridades, no hay quien se la trague, salvo los directamente beneficiados con el “cambio”. Primero los pobres, es cierto, siempre y cuando solapen sus excesos.

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