Con exposiciones simultáneas en distintos espacios de países como México, España, Colombia y Estados Unidos, el artista visual Joaquín Restrepo celebra 20 años de trayectoria artística. El escultor, que primordialmente expresa en sus obras la esencia de la figura humana, resume su vida en el arte como un constante “trabajo interno, perseverancia y disciplina”.
Durante estas dos décadas como artista el resultado ha sido la creación de piezas e instalaciones con una introspección constante, explica Restrepo. “Cada uno de nosotros tiene un proceso de evolución muy diferente: hay unos que evolucionan muy rápido, otros que lo hacemos lentamente. A mí siempre me ha interesado eso. No es tanto el hecho de llegar rápido, sino de llegar muy bien. Además, es importantísimo hacer un proceso de crecimiento interno”.
A este punto, Joaquín Restrepo es reconocido a nivel global por su profundo estudio sobre la corporalidad humana, así como por su interpretación “muy personal” de ésta, sin dejar de lado el uso de la tecnología y la innovación. De hecho, se puede decir que su sello característico es emplear técnicas tradicionales como la fundición de bronce o hierro, combinadas con herramientas digitales para dar vida a sus piezas escultóricas.
Después de presentar “Ánima Isolata”, en el Centro Nacional de las Artes (Cenart) y “Horizontes del Alma” en el Museo de Arte de Querétaro (MAQRO), Joaquín Restrepo sigue su recorrido por México ahora con “8 Latidos”, en el Centro de las Artes de San Luis Potosí (CEART SLP), intervención que reconfigura el Panóptico de este reciento en un compás de miradas divergentes, donde el cuerpo escultórico se convierte en una metáfora de la resistencia humana.
Así mismo, el Museo Regional de Cholula exhibe la obra del artista colombiano a través de la instalación “Reberveraciones”, trabajo escultórico compuesto por una serie de esculturas a través de las que se exploran temas universales como el alma, así como la conexión humana y el tiempo.
De forma paralela en Medellín, Colombia, Restrepo expone “Summa Omnium”, en el Palacio de Cultura Rafael Uribe Uribe, que se instaló en dos fases en los meses de octubre y noviembre. Esta composición se integra por más de 40 esculturas que podrán ser vistas hasta abril de 2025. Summa Omnium se traduce como “la suma de todos”, y es una profunda reflexión sobre la condición humana y la identidad en el siglo XXI.
Además de regresar a Medellín, ciudad que le dio las bases para construir su ya internacional trayectoria, Joaquín Restrepo presentará sus piezas en España, en la Fundación Rocamora y la Galería East West. Al tiempo de estar vigente en Estados Unidos, con figuras que forman parte del parque de esculturas Art Rapids frente al lago Michigan y también en el camino escultórico de la ciudad de Mount Dora en Florida.
“Estos 20 años de carrera han sido de trabajo interno, perseverancia y disciplina porque si tú eres mal artista, pero tienes un trabajo interno, perseverancia y disciplina te vuelves bueno. Si tú eres muy talentoso y no tienes perseverancia, ni trabajo duro, ni disciplina, no vas a llegar a ninguna parte y te vas a sentar en el talento. Conocerse a sí mismo es importante para que uno no se auto sabotee”, reflexiona Joaquín Restrepo.
Destaca que su obra ha sido descrita como atemporal lo que refleja su amor por el pasado, especialmente en el arte. “El tiempo se vuelve una cosa crucial, porque el tiempo es aquello que me está persiguiendo porque me quiere matar, pero también en el tiempo que viene estarán esos proyectos que puede que salgan o no. El tiempo pasado es todo eso maravilloso, que uno ve y de una u otra forma uno venera”.
Joaquín tiene en su haber decenas de exposiciones individuales y colectivas en países como España, China, Colombia, Estados Unidos y México. Ha logrado premios como Mejor Obra digital “Ánima” en Premios B-Arte 2022, ONG Bitcoin Argentina, Fundación Bitcoin Iberoamérica y LA- BITCONF, Argentina; en 2021 obtuvo la Residency.ch International artists in Bern, PROGR, Museo de Bellas Artes- Kunzmuseum en Berna, Suiza; y en 2018 “Tesoros de Colombia-Escultura”, Circuito Arte Moda–CAM. Además, su obra Miserere, logró uno de los precios más altos en la casa de subastas Christie’s de Nueva York, en conjunto con la Fundación Corazón Verde en 2018.
