Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
28 de febrero de 2025
Las cosas en México ya estaban mal desde las administraciones anteriores, solo con recordar a la precedente de López, que exhibió una corrupción escandalosa y una frivolidad estúpida, tanto, que la mayoría prefirió darle la oportunidad a Morena, aunque muchos sabíamos que eso era un suicidio y que el resultado nos llevaría a una catástrofe desconocida, que no supieron muchos de sus votantes dimensionar.
En la administración de Peña se cuidaban las formas, se respetaba la separación de Poderes, los inversionistas nacionales y extranjeros confiaban en nuestro país, la marca “México” gozaba de prestigio en el ámbito mundial. En el 2018 todo dejó de existir por el resentimiento, mesianismo, indolencia e ineptitud del tlatoani macuspano.
En estos cinco meses de la administración Sheinbaum, estamos mucho peor, vivimos con una incertidumbre potencializada, tanto que los analistas políticos y económicos, no pueden predecir qué sucederá el día de mañana, todo está confuso y vivimos en un mundo lleno de interrogantes y de contadas respuestas veraces. La presidente está metida en una revolvedora que se puede convertir en licuadora, esa que tiene cuchillas en su base, la primera te marea, la segunda te mata, eso marca la diferencia.
La presidente está apresada en una triple telaraña que le tejieron, y no creo que haya tenido la capacidad de evaluarla. Si ya estaba difícil su situación con la presión de López, llega Trump, un gigante de la manipulación, preparado para la destrucción y no para gobernar, resentido, rodeado de fanáticos incondicionales que lo secundan y nos amenazan, la sacaron de su zona de confort y de su ritmo habitual que tenía muy ensayado.
Y ahora le llega una cartita de los abogados del Mayo Zambada al buzón del consulado mexicano en Nueva York, si, esos que ahora sabemos que están involucrados con múltiples miembros de la 4t, empezando por ella; ha de estar bastante tensa. Tendrá no solo que ponerse las pilas, sino cambiarlas, le urge otro canciller y otro embajador allá, esto puede acabar muy mal no solo para ella, sino para México. Y eso que todavía no llega el nuevo embajador Ronald Johnson, quien será su pesadilla.
No se le ve tamaños al gobierno mexicano para enfrentar al gigante del copete rojo. Contrastándola con el Presidente galo Emmanuel Macron que mostró talento y valor para enfrentar a Trump y decirle que estaba equivocado, minimizando el haber recibido faltas de cortesía y humillaciones, contestó bien; no sé el costo que tendrá todo eso para él, pero de que tiene tamaños de Jefe de Estado, no hay duda.
Sheinbaum se concreta a tragar sapos por las imposiciones de López, solo habla para los suyos y ahí de paso, que se entere Washington. Estrategia equivocada; a Trump se le debe de hablar de frente, con congruencia en los dichos y los hechos, y no olvidar que es el hombre más poderoso del planeta que, por cierto, tiene el mismo síndrome de López, pero él, potencializado.
Lo que quisieron decir los abogados de Zambada con lo del colapso, es producto de un acuerdo entre ellos y las autoridades norteamericanas, ellos quieren a Rubén Rocha Moya por lo pronto, ya después pedirán a otros. Así se salvará el capo de la pena capital, él tendrá que seguir cantando las estrofas que los gringos quieren escuchar.
Sheinbaum debe cumplir lo que pacte con el gobierno estadounidense, Trump tiene la sartén por el mango; si piensa que su frialdad de mente impedirá que el 2 de marzo aparezcan los aranceles, está equivocada. Trump hará finalmente lo que le dé la gana. Ella no controla ni la política exterior, ni la interior, solo verla en su real dimensión gerencial el miércoles 26, cuando habló sobre sus dos iniciativas: nepotismo y reelección en el Senado, fueron el PVEM, Monreal y Salgado Macedonio quienes le ganaron la partida.
Amigos, hoy Las migajas del poder llega a su tercer año, gracias a los portales México Político y Estado de México Press; gracias por leerme cada viernes. Hoy 28 de febrero cumplo 75 años de vida. Gracias a Dios por permitirme estar aquí, rodeado de mi familia y mis amigos, y de poder compartir con ustedes lo que pienso.
