Luis Sunderland Méndez
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X@LouSunderland
31 de enero de 2025
Cuando vemos en los noticiarios algo de la mañanera de Sheinbaum, es inevitable que aparezcan los mismos síntomas del síndrome de la labilidad emocional, pero con la diferencia de que el que sufrimos en ese instante, está ocasionado por razones reales, y el primero consiste en una deficiencia cerebral que se presenta por alguna afectación pseudobulbar, que hace que una persona ria y llore sin ninguna razón.
La risa y el llanto natural de forma espontánea, se debe a que detrás de esas reacciones en el mundo interno, están las emociones, pensamientos y sentimientos; esto es normal en los seres humanos, pero cuando se mezclan esas dos reacciones de manera intermitente, se debe a los cambios rápidos e intensos
en el estado de ánimo, pasando de la alegría a la tristeza o sentir ira y ansiedad en un instante.
Eso es precisamente lo que provoca ver y escuchar a la gerente que despacha en Palacio. No se entiende que mientras uno vive los graves problemas domésticos que ahogan a la sociedad nacional, ella se exprese verbal y facialmente de la manera que lo hace, máxime, cuando estamos a punto de que estalle el barril de pólvora en el que estamos todos sentados.
Trump, con el inmenso poder que ostenta, está decidido a imponerle al mundo con su particular manera de ser, decisiones y órdenes ejecutivas que sobre la marcha toma, y así, regresar a los estadounidenses la supremacía mundial, que sí se redujo debido a las políticas de Biden, pero él no se detendrá. No le importa lo que pase a los demás países involucrados en sus pretensiones, en especial México y Canadá; ni siquiera las consecuencias de lo que puede ocasionar en Estados Unidos.
Pobres gringos, pobre mundo, pobre México, hoy el poder mundial está en manos de un narcisista, maquiavélico y psicópata, como el que tuvimos aquí, pero Trump potencializado de una forma que tiene al mundo entero en vilo.
La percepción que tienen Trump y su equipo cercano sobre México -muy desfavorable- está bien ganada, solo basta con que ellos vean la mañanera de Sheinbaum un día, para que reafirmen su postura y reaccionen en consecuencia.
Ellos saben que aquí se fabrica el fentanilo y que cerca del 40% de nuestro territorio está en manos del narco.
Es absurdo que la presidente mexicana diga que ella no está para quitar y poner gobernadores, que en México manda el pueblo, ella miente, en Sinaloa es el crimen organizado el mandón, porque está claro que ahí y en muchos otros estados, el gobernador en turno solo es el monigote de los verdaderos señores del poder, y que Sheinbaum no puede hacer nada contra ellos, la presidente no tiene poder.
Ella dice que tiene la mente fría y serena, incluso sus principales secretarios mimetizados con la arrogancia y soberbia que caracterizan a la 4t están seguros de que, en un futuro muy cercano, la Casa Blanca se olvidará de México y ni volteará a ver el tema de los aranceles, y todavía se atreven a decir que en el caso de que lo haga, ya están preparados con el plan B, C, D, etc.
La encargada del despacho presidencial no ha querido llevar ante la justicia a Francisco Garduño Yáñez, quien sigue de comisionado del Instituto Nacional de Migración, a pesar de ser el directamente responsable de la muerte de 40 migrantes y de 28 heridos de varias nacionalidades. A este sujeto, que estaba en un proceso penal, no tuvo una orden de encarcelamiento por un juez, sino que le otorgó la suspensión provisional del proceso en su contra y solo lo obligó a realizar algunas acciones a favor de las víctimas y pedir perdón, como si fuera un imberbe mal portado.
Todavía no se consuma el asesinato del Poder Judicial y este suceso sirve para que veamos lo que pasará en todos los casos en el que la sociedad civil levante una denuncia en contra de alguna autoridad. No habrá ninguna posibilidad de defendernos de los abusos del poder que aquí es cosa de todos los días.
