Jalisco, uno de los cuatro estados que más aporta a la federación se cansó del trato recibido y de que los recursos que aporta (8%) se destinen a programas “clientelares” en tanto se dejan de atender sus necesidades prioritarias, negándole recursos federales suficientes; es absurdo dicen,que no le den, pero sí que le exijan su participación en la elaboración del pastel comunal. “Es una obligación compartir la riqueza” dijo Claudia Sheinbaum, en tanto que Enrique Alfaro, gobernador tapatío afirma que si bien este pacto se hizo para ayudar a los estados más pobres a salir de esta condición, los resultados muestran que ahora estas entidades están cada vez peor y no es posible que un acuerdo que se tomó hace 50 años siga siendo inoperante, por lo que ellos ya han empezado con los trámites para salirse del Pacto Fiscal vigente en el país.
Esta decisión, si bien es una muestra de la inconformidad de muchos con respecto a los criterios adoptados para la distribución de los recursos federales, no será fácil y será un proceso que Alfaro no podrá verlo concretado en los 15 días que le quedan para concluir con su mandato, pero que vivirá de cerca como líder de los emecistas en Jalisco, y probablemente a nivel nacional en sustitución de Dante Delgado, quien además de por enfermedad, es muy posible que su alianza subrepticia con el partido oficial, le han hechoinsostenible en la posición que ocupa. De hecho la propuesta de Alfaro es apoyada totalmente por su delfín quien ganó para MC la gubernatura jalisciense, Pablo Lemus, de ahí quelas declaraciones de la presidenta Sheinbaum respecto a que una cosa es Alfaro y otra ver la posición que adoptará el nuevo gobernador en este proceso sale sobrando; ahora habrá que ver qué clase de “presión” impondrán en su contra para conseguir que “cambie de opinión”.
Por lo pronto, esta propuesta, que no es nueva, pues lleva muchos años sobre la mesa, pero que ninguna entidad se había propuesto materializar, no ha sido revisada en 40 años,y Alfaro dijo una verdad inocultable, se ha hecho para mantener a los estados sometidos a la Federación, sin que puedan hacer mucho por cambiarlo; recuerdo algunas confidencias de funcionarios estatales que me confiaban lo tortuoso y la larga espera que tenían que rendir ante las autoridades hacendarias para lograr un mejor trato en la participaciones de cada año. Expertos manifiestan que el camino a seguir es complicado, pero necesario, no es un simple capricho el buscar cambiar las reglas vigentes, es como lo asegura Alfaro, que los servicios públicos de cada entidad queden protegidos de los caprichos sexenales al estar blindados por un nuevo pacto. Es un hecho que las tres entidades que más aportan a la Federación no seguirán este camino: Ciudad de México y estado de México por estar gobernados por el mismo partido que en este momento impone las condiciones, y el otro, Nuevo León, que no obstante ser de MC también, su titular tiene mucho que perder si saca la cabeza de donde le manden.
No obstante hay otras entidades que seguramente secundarán esta propuesta: Querétaro, Guanajuato, Chihuahua, Coahuila y Aguascalientes, lo que si bien no hace el cambio por automático si pone en la mesa de discusión la necesidad de buscar nuevas formas de fortalecer el federalismo en nuestro país; debatir la conveniencia de un nuevo Pacto, algo que como hemos visto en otros rubros parece difícil de conseguir, pues lo suyo lo suyo, no es precisamente la democracia, sino la imposición descarnada, pero de alguna manera alguien tenía que levantar la mano y hoy el trabajo se efectuó. De unos días a la fecha parece que la agenda se le ha cargado a la presidenta nacional, presiones de dentro, de fuera e incluso de su mismo partido, parecen regodearse buscando acorralarla dejándole cada día menos argumentos para defenderse.