
Carlos Mota Galván
“Locura es hacer la misma cosa una y otra vez, esperando obtener resultados diferentes”
Eran nueve días hasta ayer que llevaba el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo y ya se registraron 638 homicidios en el país, 72 tan solo un día antes, justo el martes en que se presentó el Plan Nacional de Seguridad y 389 desaparecidos, 42 en ese mismo día, lo que muestra que insistir en seguir por el mismo camino que marcó López Obrador, prometiéndoles al CO que ellos tampoco iniciarían una política represora, es un desatino que solo envalentona a quienes ofenden a diario a una sociedad que está inerme ante la falta de acción de sus autoridades.
Es tal la confianza que tienen quienes delinquen que han optado por cruzar los límites del pasado con la ejecución del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, quien no tuvo una reunión secreta con sus victimarios como insisten en mencionar los responsables de la seguridad en el país, sino que fue levantado y posteriormente decapitado por negarse a acceder a las exigencias de sus captores, a diferencia de lo que sucedió en el pasado con su antecesora morenista, con quien hasta desayunaban juntos, cómo lo muestran algunas fotografías.
Fue por esto que el pueblo de la capital guerrerense cansado de la violencia y la desatención de sus autoridades optaron por elegir otra opción haciendo a un lado el chantaje bimestral de 6 mil pesos por algo mas solido, pero el narco solo les permitió 6 días con el nuevo cargo luego de que este joven político no aceptó entregar varias secretarias del municipio y conceder el 30 por ciento del presupuesto asignado, según aseguran periodistas citando a fuentes de Gobierno y del Estado. Y antes, tres días atrás, habían asesinando a su segundo, el secretario del ayuntamiento Francisco Gonzalo Tapia, y el 27 de septiembre, antes de tomar posesión como secretario de seguridad municipal, el general Ulises Hernández, capitán del ejército mexicano, también fue masacrado. De nada sirvió a Arcos Catalán, los llamados que hizo para pedir protección; ni el estado ni la Federación tuvieron oídos para escucharlo.
La violencia se ha exacerbado en Guerrero, ahí, al igual que en otros muchos estados de la república, quien manda, pone y quita autoridades es el CO, su única preocupación es mostrar que grupo resulta más poderoso en cada región, aquí, en el ejemplo que nos ocupa, son Los Tlacos contra Los Ardillos, y en esta disputa criminal y sanguinaria los muertos no bastan sino hacer gala de sadismo es lo que cuenta. Las autoridades en tanto han optado por volver a criticar al pasado, llámese nuevamente Calderón, por la violencia imparable que sufrimos, restando importancia a los cerca de 200 mil crímenes que se perpetraron con López Obrador qen el sexenio anterior, el mayor número registrado en la historia del país.
Las acciones emprendidas para controlar este flagelo son, según lo demuestran las estadísticas, a todas luces insuficientes y no hacen sino entronar estos poderes facticos ante la angustia de quienes tienen la desdicha de entrar en contacto con ellos. Nada parece detenerlos y cada día se asientan como grupos terroristas que ninguna autoridad puede o quiere combatir. Sin duda los intereses son diferentes, el pueblo pide soluciones, el gobierno mantenerse en el poder y al CO diseminarse por todo el territorio nacional y el extranjero consiguiendo más poder y dinero.
El deterioro es evidente y si bien este ya se apreciaba desde el pasado, hoy la falta de empatía para con quienes viven momentos difíciles lo agudiza y resulta incomprensible que se haya convertido en la constante que les autoriza a no hacer llegar siquiera el pésame a una familia que acaba de perder a un padre, aún cuando haya sido opositor, pero que sucedió en el país que gobierna, y en cambio solidarizarse con otro presidente que es acusado por corrupción, Petro, en Colombia, porque ambos comparten una ideología semejante; el primero debería de ser su preocupación primigenia, no al revés. La pregunta subsiste, hasta cuando combatirán la inseguridad: Dónde está el Estado Mexicano para imponer el monopolio de la fuerza?, imposible saberlo, al parecer también fue secuestrado.