Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
20 de septiembre de 2024
La administración de AMLO está a 10 días de terminar oficialmente y para muchos apenas ha quedado claro de qué se trata la Cuarta Transformación. Vivimos una pesadilla llena de amenazas y de malos augurios, que lamentablemente no fueron equivocados: la 4t es una operación de destrucción. Durante la administración actual fuimos constatando que lo pensado sobre nuestro futuro–ahora actualidad-, en México, con López Obrador en el poder, se ha hecho realidad.
Casi todo el mundo está de cabeza. En muchos países la amenaza de diferentes personajes los ha llevado a una polarización tan radical, que difícilmente la sociedad se reconciliará entre sí y privilegiará lo que los une y no lo que los separa.
México no es la excepción, y encuentro un verdadero crisol de intereses y opiniones, las cuales complican más nuestra situación y ensombrece el futuro de la otrora sociedad mexicana que era famosa porque se vivía muy bien y con felicidad.
Ya ni en el futbol los mexicanos encontramos alegría y unión. Las fiestas mexicanas del pasado fin de semana, muchos preguntaban: ¿qué quieres festejar? si el día de la Independencia murió la democracia.
El ex presidente Ernesto Zedillo se descoció en estos días contra esta ilegal, viciada y absurda reforma judicial; fue muy acertado en sus palabras, sin embargo hay una paradoja en cómo se desenvolvieron los hechos. Al facilitar la llegada de López al primer círculo de la política nacional en aras del proceso democratizador, es de creer que no sabía que monstruo ayudaría a construir.
Para mis jóvenes lectores, les platico: Zedillo (1994-2000) cuando era presidente, perdonó a López la quema de pozos petroleros en Tabasco; éstos ocasionaron severos daños para Pemex y a las comunidades de agricultores y pescadores de la región, con un daño muy grande a la economía. López acostumbraba a chantajear al gobierno federal de esa manera: acarreando a recolectores de basura para hacer campamentos en el Zócalo capitalino, esto lo hizo varias veces hasta que otro sinvergüenza llamado Manuel Camacho, que en ese tiempo era regente del Distrito Federal, por conducto de la ex corcholata Marcelo Ebrard, que era su segundo de abordo, le entregaba cantidades millonarias a López para que se regresara a Tabasco.
Así se hizo la relación enfermiza entre López, Camacho y Ebrard, y así creció políticamente AMLO, hasta convertirse en presidente del PRD (el cual acaba de desaparecer) y ser su candidato a la jefatura de gobierno de la CDMX. Pero ¡oh que sorpresa!, López no tenía manera de comprobar su residencia en la Ciudad de México y Zedillo obligó al IFE a que le diera otra credencial para que no tuviera problemas.
Zedillo fue el responsable de la creación del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) en 1998, esto se debió a la dimensión de los pasivos de la crisis de 1994 con el icónico error de diciembre -entuerto que se quedó entre Salinas de Gortari y Zedillo-, y fue creado para asumir las carteras vencidas de los bancos, capitalizar a las instituciones bancarias y facilitar créditos en dólares a los bancos para que pudieran cubrir sus adeudos. Que aunque lo seguimos pagando los mexicanos, es mínimo a lo que ha defraudado López Obrador.
Hay que recordar que Zedillo se tuvo que afiliar al PRI, cuando fue designado coordinador de la campaña del desaparecido Luis Donaldo Colosio, y después lo sustituyó en la candidatura presidencial, que finalmente lo llevó a la Presidencia.
Independiente de las decisiones cuestionables que él tomó, señalo que gracias a su antipatía por el PRI, tuvimos oposición en el Congreso y después alternancia, primero con Cuauhtémoc Cárdenas del PRD en la Jefatura de Gobierno del todavía Distrito Federal, y después con Vicente Fox del PAN en la Presidencia de la República.
Estamos a pocos días de iniciar la segunda temporada de la 4t. La protagonista estará en una posición muy desequilibrada y con un poder muy acotado. López se ha encargado de llenar su camino de trampas y hoyos negros, y ella parece estar conforme y confiada, no de balde es hechura de su jefe, pero con más arrogancia que la puede descarrilar. Veamos cómo maneja la deuda que hereda de su deidad, de 6.6 billones de pesos, que nos puede llevar a otro despeñadero.