Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
28 de junio de 2024
En mis colaboraciones anteriores he señalado que la elección del 2 de junio fue inequitativa y con ilegalidades. Todos los días se aprende algo y yo no soy la excepción. Desde la noche del día de las elecciones, he traído sentimientos de inconformidad; me sentí frustrado y en estos momentos, me declaro con total impotencia para saber qué tanto es tantito, en lo que se consolida a marchas forzadas el triunfo de Sheinbaum.
No acabo de entender a mis connacionales que siendo claramente seguidores de la oposición, ahora estén entre una resignación y una aceptación que a mí me ofende. Me avergüenza ver a los miembros más distinguidos e importantes de la cúpula empresarial, totalmente doblegados ante la virtual presidenta electa junto con los medios de comunicación y muchos columnistas entregados al sistema y aceptando sin chistar el resultado.
Pobre México, tan lleno de mexicanos que les vale madre lo que aquí sucede, pero sobre todo, las consecuencias que de este acontecer político que a todas luces nos traerá mucha incertidumbre. En estos momentos estamos sin saber cómo quedarán las cosas en el Poder Judicial y como se conformarán las cámaras. Será hasta finales de julio o a principios de agosto que el TRIFE nos lo dirá, ¿Se los vamos a creer?
En el medio Carpeta Purpura, leímos que hubo 17,065 casillas que no reportaron los votos que la ciudadanía le dio al PAN, que cerca de 1888 casillas estuvieron en poder del crimen organizado y otra vez el PAN resultó dañado. Que hubo casillas en que los resultados tuvieron un número mayor de votos de los ciudadanos inscritos en el correspondiente padrón electoral.
Se tendría que contar absolutamente la totalidad de los votos de los 300 distritos, comparando las actas que están en poder de las autoridades electorales con las de los partidos de oposición. No sé si esto dejaría tranquila a la oposición.
Pero habrá que tomar en cuenta que no hay manera de sentir confianza en el INE y el TRIFE; pensar que ellos tendrán la última palabra, me provoca un retortijón. Nada más imaginen lo que sentirán millones cuando este sea el caso en que la Corte esté descuartizada. Adiós estado de derecho, adiós seguridad y tranquilidad para todos. ¿Se acuerdan de ese clásico dicho de: y ahora, quién podrá defenderme?
Sigo sin entender a Xóchitl Gálvez que en la noche de la elección, salió corriendo a aceptar su derrota, llevándose de corbata a Taboada, ahora ella solo se centra en denuncias contra López Obrador por violencia política en razón de género en la campaña, como si fuera a prosperar eso, en lugar de irse en contra de los resultados y evidenciar el fraude y las ilegalidades. Por cierto, el señor Taboada desapareció, valiéndole una tonelada de nada a los millones que lo apoyaron y trabajaron para que ganara.
La mayoría de la ciudadanía no le importa lo que pueda pasar, ya aceptó y procesó el hecho de que la próxima Presidente se llama Claudia Sheinbaum. Los partidos políticos de oposición y La marea rosa, han hecho un vacío enorme en donde se ven a millones en la tropa y sin generales. Faltan líderes en la oposición. ¿Habrán nacido ya?
Si piensan que México ha cambiado, espérense a ver lo que aún no inicia cuando estemos a merced de quien ya saben quién. Algunas señales son que López se quedará al frente y en Sheinbaum, se revivirá la figura de la Regencia, pero ahora a nivel nacional.
También hay otros que dicen que ella si se animará a poner a López en su lugar y que tomará las riendas del país para gobernar con su estilo muy personal, pragmático, lineal y autoritario.
Ella es una mujer de ciencia disciplinada, acostumbrada a dar pasos seguros y firmes; también hay que tomar en cuenta la fama que tiene la Silla Presidencial, algo debe de tener que él o la que se siente en ella, se transforma y solo atiende a sus propios deseos y convicciones. Esperemos a ver qué pasa con los diferentes foros de debate para la reforma del Poder Judicial, a ver quiénes son los miembros del gabinete legal de Sheinbaum y cómo se conformará el Congreso con el reparto de los plurinominales.
