Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
26 de abril de 2024
Dentro de 37 días estaremos entrando a la casilla de votación los electores que hemos decidido tomar en serio el deber cívico que nos corresponde y que no debemos soslayar de ninguna manera.
No tengo ni remotamente idea de cuantos de los casi cien millones de votantes están conscientes de los que le puede pasar a México si no hacen una profunda reflexión de que deben de involucrarse con la realidad política y social que estamos padeciendo en estos momentos en el país.
Aquellos que ahora argumentan que el PRI, el PAN y el PRD, son los culpables de todo -teniendo argumentos para hacerlo-, se engañan, porque nunca la situación nacional estuvo como ahora desquiciada con la 4T.
Entre la ignorancia y la estupidez hay diferencias, la primera es cuando no se sabe, pero la segunda es cuando no se quiere saber. Los que son antagónicos a los partidos que apoyan a Xóchitl, no ven –o no quieren ver-, que lo peor de esos tres partidos ya están en Morena y que de forma descarada ahora señalan a la oposición como culpables del deterioro actual del país.
Abrirle los ojos a esa parte del padrón es precisamente el gran reto de Xóchitl y su equipo. Tienen ya menos de la mitad de la campaña para que los votantes entiendan que la argumentación está basada en la realidad y nada más. Ella debe de aprovechar el próximo debate, poner en evidencia a sus contrincantes. Señalar que los dichos de todos los días de Claudia Sheinbaum y de su jefe López de que todo está bien y la gente está muy feliz, son un verdadero insulto a la inteligencia.
No hay manera de entender que la gente no vea que esta administración dejó a 50 millones 400 mil mexicanos sin servicios médicos y que en el 2018, la cifra era de 19 millones 100 mil.
Durante este sexenio, hemos sufrido más de 180 mil homicidios dolosos, una cifra record. Solo en esta administración de López Obrador van 133 mil desaparecidos que nadie sabe dónde están.
El desfalco en Segalmex es de $12 mil 802 millones de pesos, el más grande en la historia nacional.
El proyecto de Dos Bocas estaba presupuestado en 8 mil millones de dólares y se rebasó en un 200 por ciento. La refinería aún no se termina y no ha producido ni un solo barril de petróleo.
Se tienen detectadas 54 mil 163 tomas clandestinas de gasolina y eso que el presidente anunció que ya no había huachicol. La deuda neta del gobierno federal aumentó 6.3 billones de pesos, otra cifra sin precedentes.
La tarifa de luz aumentó 22 por ciento.
El presupuesto original del Tren Maya era de 150 mil millones de pesos. Su excedente lo llevó a la cifra de 500 mil millones de pesos y todavía no lo terminan.
Muchos mexicanos no se percatan que López Obrador quiere acabar con el Poder Legislativo. Esto es intolerable y muy peligroso. Los recursos de las afores de miles de ciudadanos de 70 años o más, enfrente de las narices de todos se los ha guardado para su uso discrecional. Y qué decir del baño de sangre de cada día en casi toda la República.
Una elección como esta nunca la hemos vivido en México. Nos estamos jugando el país. ¿Qué queremos? seguir teniendo democracia, respeto a la Constitución, una República con estados independientes y soberanos, ser gobernados por Tres Poderes de la Unión, o que México -que hasta de nombre cambiaría-, sea de un solo hombre enfermo de poder, de soberbia, con una insensibilidad que le ha impedido ver por la unión de los mexicanos y se ha dedicado a dividirnos y a insultarnos a muchos, sobre todo a la clase media.
Queridos lectores, estas fechas son importantes: El 28 de abril el segundo debate, la marcha del día 19 de mayo y por la noche el tercer debate. Luego el 2 de junio ir a votar, cumplir con lo que nos toca a nosotros los ciudadanos, no podemos faltar, tenemos que impedir que gane el oficialismo la Presidencia y sobre todo que el Congreso quede en sus manos.
Necesitamos que un 70 por ciento del padrón este presente ejerciendo su voto, Xóchitl tiene que ganar por un margen amplio. Votar por el joven naranja es votar por la 4T.
