Segunda parte
José Manuel Rueda Smithers
Una vez más, los comentarios de los extraordinarios y analítico lectores de la Cultura Impar dan pie para que estas letras se acerquen un tanto a lo que pasa en el mundo en torno de esas otras formas de terrorismo que se viven en el mundo. Sí, es cierto, el terrorismo contemporáneo se manifiesta de diversas formas.
Me impactó lo escrito por una mujer de letras, de esas que saben cómo enfocar los análisis y que en solo dos líneas, habla de una realidad manipulada, que hace que los ojos del mundo vean hacia otro lado y no hacia el genocidio que se perpetra en la zona de Gaza.
Por razones obvias, respeto a su anonimato. Sobre el título de la columna pasada, “¿Por qué el sionismo fanático se convierte en asesino?”, nuestra lectora sentencia:
“Yo lo pondría al revés… ¿Por qué el sionismo fanático se convierte en genocida, en el ejecutor del holocausto del siglo XXI?”
Por supuesto tiene razón. Desde el 7 de octubre pasado, cuando Hamás atacó Israel, y mató a unas mil 200 personas y secuestró a 250 más, en la zona de Gaza, la guerra ha matado a más de 32.000 personas y dejado 74.000 heridos, según el Ministerio de Salud palestino, el cual no diferencia entre civiles y combatientes en su recuento. Señala que las mujeres y los niños representan dos tercios de los muertos.
Hay otras formas comunes de terrorismo:
Terrorismo Yihadista: Basado en interpretaciones extremistas del Islam y busca perpetrar ataques violentos en nombre de una agenda religiosa. Grupos como Al-Qaeda, ISIS (Estado Islámico), Boko Haram y Al-Shabaab han llevado a cabo numerosos ataques terroristas en todo el mundo.
Terrorismo de Extrema Derecha: Los grupos yihadistas no son los únicos responsables de ataques terroristas. En los últimos años, individuos y grupos de extrema derecha, promueven ideologías racistas, xenófobas y supremacistas blancas. A menudo atacan a minorías étnicas, inmigrantes, refugiados y otros grupos considerados como “enemigos”.
Terrorismo de Estado: Algunos gobiernos utilizan el terrorismo como una herramienta para reprimir la oposición política, silenciar a la sociedad civil y mantener el control sobre la población. Esto a través de detenciones arbitrarias, tortura, ejecuciones extrajudiciales y otras formas de violencia estatal.
Terrorismo Cibernético: En la era digital, el terrorismo también ha adoptado ataques dirigidos contra infraestructuras críticas, sistemas informáticos, redes sociales y plataformas en línea. Estos ataques causan interrupciones masivas, robo de datos, sabotaje y desinformación.
Terrorismo Ambiental: Se refiere a los ataques dirigidos contra infraestructuras, industrias y proyectos considerados como dañinos para el medio ambiente. Esto incluye ataques contra instalaciones petroleras, mineras, forestales y otras infraestructuras relacionadas con la explotación de recursos naturales.
Terrorismo Biológico y Químico: Si bien menos común, implica el uso de agentes biológicos o químicos para causar daño, enfermedad o muerte en una población. Puede incluir el uso de armas biológicas como virus o bacterias, o sustancias químicas tóxicas.
Estas son solo algunas de las formas más comunes de terrorismo en la actualidad, pero es importante tener en cuenta que puede manifestarse y adaptarse a diferentes contextos y circunstancias.
Nota aparte: un hecho que poco permea en los medios: el jueves pasado, la Corte Internacional de Justicia ordenó a Israel tomar medidas, incluyendo la apertura de más cruces terrestres, para permitir la entrada de alimentos, agua, combustible y otros suministros a la Franja de Gaza.
El tribunal emitió dos medidas provisionales en un caso presentado por Sudáfrica que acusa a Israel de actos de genocidio, en la campaña militar israelí lanzada como represalia tras los ataques perpetrados por el grupo palestino Hamás en octubre pasado.
Sobran los lugares, Cuba, Israel, Venezuela, México, Colombia, Estados Unidos, Rusia, España, Francia, en fin muchas naciones son víctimas de alguna clase de terrorismo, aunque no lo admitan.