Luis Sunderland Méndez
X@LouSunderland
26 de enero de 2024
El 2 de junio será el día de la elección más importante de nuestra historia contemporánea, no solo porque se elegirán la mayor cantidad de cargos públicos en una sola jornada – 20,375 puestos-, sino porque el electorado tendrá que estar ya decidido cuando esté frente a la boleta electoral en que México quiere vivir a partir del 1 de septiembre y por los próximos treinta años.
El elector tiene que entender que si quiere vivir en una democracia donde pueda elegir libremente a sus gobernantes y que al final del sexenio, si no les pareció sus formas de gobernanza, votar por otros que propongan algo mejor y todo esto con absoluta libertad, o el de un gobierno dictatorial que ya prácticamente lo tenemos y que amenaza con consolidarse con acciones como lograr que los tres poderes de la unión queden bajo la voluntad de un solo hombre que por cierto, con esa candidata oficial, seguiría siendo AMLO -pero a la distancia- para que su títere corcholata obedezca y pueda culminar la destrucción de nuestro sistema democrático que hemos construido poco a poco desde hace 30 años en tiempos de Ernesto Zedillo.
Por cierto -ah que don Ernesto- no creo que nunca se haya imaginado que el haber allanado el camino a López moviendo los hilos del poder para que pudiera contender a la jefatura de gobierno en la capital mexicana -porque López no tenía acreditada su credencial del IFE en el Distrito Federal-, le abrió el camino para mandar a las instituciones al diablo.
Seguramente se arrepiente de eso, así que venir a hablar ahora, aunque sea de una manera velada en contra de la 4T, es una estupidez supina.
¿Habrá escuchado don Ernesto las acusaciones que le hizo López desde su pulpito en Palacio? Él es uno de los principales responsables de que López haya llegado a donde está. AMLO nunca debió de haber sido Jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Probablemente la señora Xóchitl Gálvez no es del total agrado de todo el electorado de oposición, puede que algunos encontraban más adecuado a otra u otro de los aspirantes de la coalición, pero esto no se dio, fue Xóchitl la que provocó ese fenómeno de apoyo general a su favor.
Además, ella no milita en ningún partido, eso la hace atractiva para millones que están hartos de todos los partidos; ella se puede considerar una candidata ciudadana. Si bien es cierto que está apoyada por los tres partidos de oposición, ahora ellos están muy ocupados en definir las candidaturas a los miles de cargos que estarán dentro de la elección, pero principalmente está apoyada por la ciudadanía.
¿Cómo van las actividades partidistas en la intercampaña?
Solo lo saben los presidentes de los partidos que no pueden ocultar sus malas mañas.
Por ahí salió publicado que la coalición Fuerza y Corazón por México, logró ponerse de acuerdo en 294 de 300 Distritos Electorales y en 30 de 32 escaños del Senado, eso se escucha prometedor, pero por otro lado la mayoría de los diputados y senadores actuales pretenden su reelección, será interesante ver la conformación de las candidaturas.
Mario Delgado, representante de López en Morena, admitió que para ganarle a la oposición, tratará de hacerlo con miembros que hayan renunciado a sus partidos.
José Carlos Ramírez, Rommel Pacheco o Bárbara Botello son ejemplo de eso, pero dijo también que eso no implicaba que su partido fuera a cambiar de ideología. Estos tres ínclitos políticos, se tardaron en mostrar su falta de ética y de congruencia.
El mismo Delgado amenaza ahora con denunciar a los ciudadanos que marcharán el próximo 18 de febrero y que seguramente volverán a reunir a varios miles de ciudadanos que pretenden demostrarle al presidente que Xóchitl no está sola y que con el apoyo de sus seguidores, las posibilidades de triunfo se dejarán ver más, porque aumenta cada día el número de la gente agraviada por esta administración.
López tiene mucho miedo no solo de perder las elecciones y de acabar presentándose a rendir cuentas en la justicia, sino de la gente.
Esto lo demuestra con sus mañaneras blindadas. No se atreve a darle la cara a la gente, por el
hartazgo y coraje de miles de ciudadanos que incluso votaron por él y los traicionó.
No se puede exponer. Lo mismo le pasa a Sheinbaum con sus mítines de acarreados y súper vigilados.
Los jóvenes que vivirán su primera experiencia electoral y los indecisos, deben de hacer un ejercicio de auto proyección a 10 o 20 años, aunque les cueste mucho trabajo; estarán ya recibidos, ganando un sueldo bueno, mantendrán a su familia, estudiarán un posgrado, tendrán casa propia o a fundar un negocio. Eso es pensar en el futuro.
Por eso es importante valorar su situación actual y los que no tienen lo que añoran, aspiren a que con su esfuerzo personal emprender para lograr su preparación, superación, tranquilidad y prosperidad. Jóvenes, ¿Qué esperan de México?
¿Qué quieren, un estado de derecho o un narco estado?
Pero también reflexionen: ¿qué espera México de ustedes?