Orlando Linares López
En diciembre abundan los festejos por el fin e inicio año y los excesos por brindis y banquetes pueden poner en riesgo el equilibrio alimenticio y la salud.
Ante múltiples tentaciones culinarias es difícil moderarse, a pesar de que los especialistas en nutrición aconsejan concentrarse en el control de las porciones, la frecuencia de las comidas y preferir opciones saludables.
En este intento, no se debe perder de vista la alimentación saludable ayuda a cubrir las necesidades nutricionales que se requieren para óptimo funcionamiento del cuerpo humano.
Entre las opciones alimenticias que más beneficios generan a la salud es la carne de conejo que por sus cualidades, valor nutricional contenido en proteínas, minerales y vitaminas, además de su bajo aporte calórico es muy recomendada para incluirla en la dieta diaria.
A pesar de ello, en nuestro país su consumo no es tan común. Datos estadísticos refieren que los mexicanos consumen anualmente solo 128 gramos de carne de conejo, una diferencia abismal en comparación el consumo de carne de pollo, que supera los 32 kilogramos, o de pescados y mariscos, que es de más 13 kilogramos anuales por persona.
De acuerdo a especialistas, comer carne de conejo brinda beneficios a quienes buscan reducir el colesterol o padecen arterosclerosis, gota o elevación en el ácido úrico. Además, sus reducidos aportes de sodio, favorecen a quienes sufren hipertensión o para los que tienen problemas renales.
Los nutriólogos indican que la carne de conejo es de fácil digestión, aporta vitaminas tipo B y que a diferencia de las llamadas carnes rojas, es carne prácticamente magra (baja en grasa) con un gran aporte de ácidos grasos omega, es decir, aquellos benéficos para la actividad cardiaca.
Es un alimento bondadoso, se puede utilizar principalmente en personas con alguna enfermedad, como proteína en el caso de los bebés que empiezan a ingerir las de origen animal, muy recomendada para niños, adolescentes, personas mayores y grupos de población con necesidades proteicas elevadas, como las embarazadas o los deportistas. Además, es un producto con gran versatilidad gastronómica.
La mayoría de los mexicanos acostumbran comer básicamente tres tipos de carne: pollo, res y cerdo.
Muchas las personas desconocen, incluso actúan con prejuicio sobre el consumo de carne de conejo, ello incrementa el desconocimiento de sus bondades y beneficios a la salud; esta situación, en comparación con países europeos, es distinta ya que, por ejemplo, en España, Francia e Italia -los tres principales productores a nivel mundial- la carne de conejo forma parte de su dieta diaria y su producción abarca más de 85% de ese continente. La alimentación saludable ayuda al bienestar físico y a combatir enfermedades e infecciones o aminorar afectaciones de padecimientos crónico-degenerativos. En este proceso la carne de conejo es un alimento adecuado para incluir en una dieta equilibrada, completa y sana. Una alternativa a favor de la salud.