Orlando Linares López
En los últimos tres años en México han crecido hasta un 200% los ataques cibernéticos, situación que ha contribuido para ubicar a nuestro país en el tercer lugar mundial en estafas de esta modalidad, indican expertos en ciberseguridad.
De manera cotidiana utilizamos internet como una herramienta para compartir información, realizar trámites, comprar o comunicarnos con la familia, en lo social y en lo laboral.
En ese proceso, números, contraseñas, imágenes u otros documentos son ingresados en computadoras o teléfonos muchas veces sin reparar en la seguridad de la misma y en la mayoría de ellas, inconscientes de la huella que dejan en la memoria de los dispositivos y que, de caer en manos de desconocidos, pueden generarnos graves daños.
Por ello es necesario atender aspectos básicos de la ciberseguridad, que permitan proteger la información dentro de los dispositivos usados por cada persona para aminorar riesgos.
A medida que las plataformas digitales contribuyen a incrementar la productividad y facilitan la interacción en organizaciones, empresas y personas, también aumenta el riesgo de ataques cibernéticos para robar información, usurpar identidades y/o concretar fraudes.
Entre mayor sea el tiempo de conectividad crece nuestra vulnerabilidad, por lo que es crucial estar conscientes y alertas para aumentar la protección de datos sensibles, empezando por información personal y financiera.
En la era digital los ciberataques son cada vez más comunes y las víctimas además de instituciones, gobiernos, empresarios, también es la gente común. Estadísticas de especialistas en ciberseguridad refieren que cuatro de 10 usuarios son atacados y en, al menos, dos de ellos se consuman los delitos.
En el 70% de los casos, los ataques son perpetrados por hackers y grupos cibercriminales con el objetivo hacerse de información relacionada con credenciales, usuarios, contraseñas, bases de datos, números de cuenta, etcétera. Para ello se valen, principalmente del engaño, correos o mensajes y el uso de virus que permiten secuestrar datos o redes informáticas.
Otro factor que les ayuda es que alrededor del 30% de los incidentes se propician por errores humanos, los cuales pueden evitarse con acciones sencillas.
Aquí algunas recomendaciones de los expertos:
- Usar contraseñas seguras compuestas con más de 10 caracteres, que incluyan mayúsculas, minúsculas, números y signos; evitar que contengan información personal, por ejemplo, fechas de nacimiento.
- Evita guardar contraseñas en el navegador, ello facilita que los cibercriminales accedan a cuentas.
- Cambiar las contraseñas cada tres o seis meses y no utilizar las mismas en varias plataformas.
- No abrir correos sospechosos, con mensajes engañosos.
- No dar click a links o abrir archivos adjuntos de mensajes que parezcan sospechosos.
- Evitar instalar software gratis o que haya sido descargado de páginas poco confiables.
- Respaldar información importante usando herramientas que tengan protección contra malware.
- Instalar actualizaciones de seguridad en computadoras y equipos móviles.
- Mientras menos datos hagamos públicos en la red, mayor será nuestra privacidad.
- En la red no todos son quienes dicen ser, es preferible mantenerse escéptico ya que los ciberdelincuentes utilizan identidades falsas para engañar.
- Evitar redes wifi abiertas o que se ofrecen de manera gratuita pues contribuye a que alguien más vea la navegación de tu dispositivo.
La ciberseguridad no solo protege la privacidad y la seguridad, sino que también respalda la estabilidad económica de las personas en un mundo cada vez más interconectado.
Con el propósito de concientizar a la población sobre la importancia de la seguridad de los internautas, en los últimos cinco años México se ha sumado a la iniciativa Octubre el mes de la ciberseguridad, la cual surgió en Estados Unidos en 2004 y es un periodo en el cual se realizan diversas actividades y eventos destinados a promover la concienciación sobre la ciberseguridad y educar sobre las mejores prácticas en línea. Si bien en nuestro país aún está pendiente una ley específica de ciberseguridad, con educación y la adopción de prácticas que eviten riesgos, cada usuario puede ayudar a la construcción de un entorno más seguro en línea, a promover la protección de sus datos y a eliminar amenazas cibernéticas.