L. Jaime S. López
Mucho se ha investigado sobre cuáles son los impactos psicológicos a una persona que ha sufrido este fenómeno, en este artículo se mencionara porque una persona hace ghosting y porque se decide llevarlo a cabo.
Para empezar, se va a definir que es el ghosting:
Este término se relaciona con el hecho de terminar una relación de manera abrupta y sin dar ningún tipo de explicación. De igual modo, el no dar explicación puede ser desde dejar de responder un mensaje, bloquear en las redes sociales, o desaparecer para siempre de la vida del otro. Esto es cada vez más frecuente debido al uso que se da a las redes sociales, al vínculo que se tiene con cualquier tipo de persona y a lo sencillo que es bloquear o dejar de seguir a una persona para olvidarse para siempre de alguien sin dejar rastro alguno.
Lo primero que se debe mencionar es que generalmente, quien hace el ghosting, es una persona menor a 30 años con algunas de las siguientes características, no pueden lidiar con su sentimiento de culpa o remordimiento al concluir con una relación, en un gran numero son personas que no asumen responsabilidades, evitan constantemente la confrontación y conflicto, tienen baja autoestima y/o inteligencia emocional nula, poca tolerancia a la frustración, miedo a mostrarse vulnerables, sin olvidar otras causas como estar enfadado con la otra persona y ser incapaz de gestionarlo o que simplemente no le nazca sentir emociones desagradables ante una situación que no es de su agrado, lo cual también implicaría inmadurez y egoísmo. De igual modo, la causa puede ser algún rasgo de personalidad como el orgullo, que conduce a evitar este tipo de situaciones movidos por el rencor; el narcisismo o la cobardía, ante el temor a cómo pueda reaccionar la otra persona si se le dice lo que se piensa o siente.
Se entiende si en alguna ocasión te encuentras en una situación donde quieras desaparecerte de la vida de una persona y, de un momento a otro, ya no contestar mensajes y bloquearlo de todas tus redes sociales. Sin embargo, debes pensar empáticamente sobre el daño que podrías estar ocasionándole a esta persona. Basta con desarrollar responsabilidad afectiva para mandar este mensaje y ser sincero. (Se hablará de esto en otro artículo).
¿Has sufrido Ghosting? ¿Lo has practicado? Recuerda que una persona madura, empática con responsabilidad afectiva, si hablamos en términos psicológicos, no debería hacer ghosting, puesto que ha de contar con las habilidades sociales y la empatía necesaria como para poder afrontar una situación incómoda con la intención de subsanarla o de ponerle fin. Como resultado, no solo la madurez sino también la inteligencia emocional vuelve a marcar aquí la diferencia.