Oscar Glenn
Ya en comisiones legislativas aseguran que inició el análisis de la iniciativa para expedir esta Ley de Economía Circular del Estado de México y Municipios, misma que deberá ser armónica con la Ley Federal en la materia y que permitirá hacer frente a la crisis ambiental
En el mes de septiembre fue presentada en el Congreso mexiquense una iniciativa de Ley de Economía Circular para el Edomex, a propuesta de Max Correa, diputado de Morena.
Habrá que decir que ésta, por principio, es una gran muestra de interés ante un problema sumamente importante, para el que se plantea una alternativa que implica adoptar buenas prácticas y cambios en nuestro estilo de vida, para afrontar la crisis ambiental en la entidad, el país y el mundo, si somos claros.
Día a día hemos dado cuenta de las dimensiones de la deforestación, la sequía, los efectos del cambio climático, las olas de calor, la disminución de los niveles de almacenamiento de agua disponible, los problemas crecientes para el manejo de residuos sólidos, con cerca de 18 mil toneladas de basura generadas cada día —solo en EDOMEX— y la extinción de especies, sólo por mencionar algunos aspectos, son factores del problema compartido que debería ser de urgente atención.
Si bien se presume que hay interés de diferentes sectores involucrados y se propone un foro que podría ascender a ser un parlamente abierto, para que la alternativa de economía circular sea promovida como modelo económico de vida, con toda la potencia y la priorización que el caso amerita.
En esto no permite protagonismos personales, sino convicción y compromiso institucional y social en toda la serie de acciones requeridas.
Ya en comisiones legislativas aseguran que inició el análisis de la iniciativa para expedir esta Ley de Economía Circular del Estado de México y Municipios, misma que deberá ser armónica con la Ley Federal en la materia.
Tan claro es el problema que transcendió cuando se expresó a manera de compromiso durante la campaña de la hoy gobernadora, señalando las preocupaciones por los problemas crecientes.
Expertos explican que la economía circular es un modelo de producción y consumo que implica compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar y reciclar materiales y productos existentes todas las veces que sea posible para crear un valor añadido. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se extiende. Por eso se pretende sustituir la economía lineal que consiste en procesar, consumir y tirar
Dicen que esta iniciativa, generó el interés de los pepenadores, investigadores, ambientalistas y sobre todo empresarios del sector privado y social de la entidad, porque se trata de incentivar el reciclaje. No cabe la demagogia ni el clientelismo engañoso.
Ya prevén acertadamente incluir en mesas de trabajo a diversos sectores en el análisis, además las secretarías del Medio Ambiente, Economía y de Finanzas, así como a la sociedad.
En esta etapa creo que hay que hacer énfasis en que las universidades e investigadores independientes dedicados a temas ambientales deben estar atentos y prepararse para asumir un rol protagónico en la construcción de este ordenamiento que debería ser modelo para el país.
Asegura el legislador que no se busca una normatividad que pretenda sancionar o perseguir infractores, sino transformar la visión y la cultura, concientizando para replantear prioridades.
La implementación de la ley en la administración pública estatal y municipal se llevará a cabo a través de capacitación, profesionalización e incentivos, aumento al tipo y número de productos que se adhieran a procesos de reciclaje, entre otras acciones, según ha dicho.
¡Vale!