Miguel Ángel Rocha Valencia
• Ganso se ríe de la tragedia, de los crímenes horrendos de la delincuencia
Confirmamos que al caudillo de Macuspana no le importan los mexicanos y menos los muertos, tal vez porque no votan, pero reírse y festejar con un chiste la tragedia que enluteció ya a más de 163 mil 300 hogares por sus seres queridos asesinados, raya en locura o en auténtico valemadrismo por el dolor ajeno y con el cual debía ser solidario quien se dice presidente.
Cinco jóvenes más fueron secuestrados por los criminales esos para quienes el ganso pide respeto y protege desde Palacio Nacional, les construye carreteras llama “señores” y defiende frente a acusaciones por sus crímenes en el extranjero.
Jóvenes que al parecer perecieron en una demencial orgía criminal en Lagos de Moreno, Jalisco pero que la sin duda, mente enferma del ganso, resultó un espectáculo del cual no merece ni siquiera un comentario, tal vez porque ya tenía hambre y quería irse a desayunar.
Hecho trágico que si mereció su risa, insistencia de irse a desayunas lo mismo que la de su comparsa lectora de mentiras, pero que también le pareció propicio soltar un chiste de muy mal gusto que le fue festejado por los de siempre, esos idiotas que alguna vez se vistieron de periodistas y hoy son bufones a quienes sus hijos y nietos los han de ver con el desprecio que merecen los seres abyectos y serviles.
Cinco muchachos de entre 20 y 21 años: Roberto Olmeda Cuéllar, Diego Lara Santoyo, Uriel Galván, Jaime Adolfo Martínez Miranda y Dante Hernández cometieron el “pecado” de ir a la feria de la ciudad sin saber lo que les esperaba.
Sus padres angustiados si esperaban que volvieran y en cambio se encontraron con evidencias de que fueron objeto de uno de las más crueles e inimaginables torturas. Matarse unos a otros para regocijo de sus captores y como lo vimos todos, del mismo que quiere eternizarse en el poder.
Ese sujeto que no debe llamarse presidente y que ha llevado la investidura a los niveles más bajos y viles que nos pone en ridículo en el extranjero donde se le conoce como cómplice de los cárteles criminales como claramente se lo dijo el malogrado candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio quien se dijo amenazado por el Cártel de Sinaloa que finalmente lo asesinó.
Candidato que acusó con todas sus palabras al machuchón de Palacio Nacional de ser cómplice y proteger a los cárteles, concretamente al de Sinaloa y le imputó no hacer nada para contenerlos.
Así nos ven desde el extranjero, pero con lo de ayer en la mañanera donde ante la exigencia de algún comentario, información o confirmación de la masacre el ganso de Tepetitán salió con que “vámonos a desayunar”, la señal de no los oigo o el chiste que le contaron sus paisanos, el caudillo alcanzó su demostración más acabada de su desprecio por las víctimas de sus “políticas públicas” en seguridad y salud.
De ahí se explica porque no le importa tener el doble de asesinatos que en el sexenio de su peor pesadilla Felipe Calderón y respetar importancia que hasta ayer, se sumaran más de 163 mil 300 asesinatos.
También eso explicaría el por qué en México entre 2020 y 2021 se murieron casi 300 mil personas más por enfermedades crónico degenerativas a quienes les faltaron medicamentos, tratamientos, estudios o cupo en el sistema de salud donde se sumaron 30 millones más sin acceso y que reflejan uno de los niveles más altos de desnutrición.
Junto con el Covid-19 donde se registran más de 600 mil muertes, enfermedades del corazón, diabetes, cáncer, mal atendidos fueron las que generaron esa sobre mortandad. Y los medicamentos sin aparecer, bueno ahora con eso de que el IMSS entra al quite, ya ni consulta hay para los derechohabientes.
Hablamos de casi un millón de mexicanos que podrían llamarse los “muertos de la 4T” y que son responsabilidad de quien se ríe ante la tragedia, cierra la puerta de Palacio Nacional a las víctimas, a mujeres agredidas, a buscadoras y en general a quienes le reclaman que asuma un papel que por lo visto nunca le interesó. Prefiere ser jefe de una gavilla de rufianes corruptos, mentirosos y buenos para nada.
