mayo 18, 2024

Las migajas del poder: Convencer a la gente para ir a votar

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Luis Sunderland Méndez

@LouSunderland

La selección del candidato a la Presidencia de la República de la Alianza gobernante, ha estado muy alejada de como López Obrador la tenía pensada. La bronca entre las 6 corcholatas ha tenido bastante difusión.

La ex jefa de gobierno -a quien cada día se le ve más incómoda y acartonada- según sus propias mediciones encabeza la contienda interna seguida del sobradito Marcelo y de los demás que están muy atrás. En otros estudios de opinión Ebrard es el que va a la cabeza. Al final de cuentas, no será un día de campo para la 4T todo el proceso.

El Frente Amplio por México tampoco la tiene fácil. Xóchitl inició a la velocidad del rayo y les sacó una ventaja mediática a sus compañeros que conformaron el grupo que aspira a ser el Coordinador del Frente Amplio por México. Una vez que ya se dio el primer filtro, los 4 que quedan son la propia Xóchitl Gálvez, Beatriz Paredes, Santiago Creel y Enrique de la Madrid. Pero como en todo proceso de selección de candidato, se han presentado desavenencias de algunos otros.

El senador Jorge Luis Preciado quien además de presentar su renuncia al PAN, externó que los dados estaban cargados. La misma Xóchitl cuestionó la incorporación de algunos registros de sus compañeros. Y ahora el PRD pone en suspenso su participación en el proceso de selección, debido a la inconformidad de Silvano Aureoles y de Miguel Mancera. Lo cierto es que las reglas estaban muy claras para todos.

Mientras tanto, diariamente desde su púlpito, el señor López se encarga -a pesar de que el Poder Judicial ya se lo prohibió -también las autoridades electorales- de recalentar el tema contra periodistas y los precandidatos opositores, sobre todo contra Xóchitl, de una manera tramposa y arbitraria. No hay forma de saber en qué condiciones estará el país cuando lleguen las elecciones el día 2 de junio del próximo año

Nadie para a López Obrador, quien en lugar de atender el incesante baño de sangre que se da en la República, a pesar de que solo le quedan en el poder menos de 14 meses, el miedo que tiene cuando ve que su corcholata favorita no levanta, prefiere lanzar todo tipo de improperios contra todos los que manifiesten estar en contra de él y de su proyecto.  

La manera de distraer a la sociedad es cada día más patética. Desde el escándalo con los libros de Texto Gratuitos, pasando por la creación de una farmacia gigante con todos los medicamentos del mundo que es un absurdo y no tiene desperdicio para rechazarlo.

Si bien es cierto que dos millones de mexicanos se registraron en la plataforma de la oposición, la realidad es que no parece importarle a muchos millones de mexicanos que no dan señales de entusiasmo con los prospectos de la oposición.

Lamentable que la gente antes de que inicie este proceso oficialmente, ya empieza a estar hasta el gorro de él. No nos vaya otra vez a pasar lo que recientemente vivimos en el Edomex. Posiblemente eso es lo que pretende López: abonar para la abstención.

Los asesores y estrategas del Frente Amplio, tendrán que hacer una excelente campaña de comunicación política que motive a los mexicanos para que se unan a la clase media. Convencer a los arrepentidos del 2018, a los jóvenes y la gente que vive en comunidades alejadas de los centros urbanos, que el camino que llevamos ahora, será la perdición total.

Si el 70 por ciento del padrón va a votar en el 2024, López y su gente se van a sus casas, pero si solo es el 50 por ciento, tendremos a la 4T por lo menos tres sexenios más y eso si bien nos va.

En el 2018, votaron el 63 por ciento. Ahora necesitamos 70 por ciento. Los especialistas demográficos señalan que la población del sur de la Republica vota más que los del norte. La clase popular asiste a votar y la clase media tiende a ser abstencionista. Los que tienen estudios de primaria y secundaria superan a los que tienen estudios profesionales. Los adultos mayores votan más que los jóvenes que son los más apáticos, esto último pasa en todo el mundo.

En el norte, las clases medias y los jóvenes, los que son progresistas, -los aspiracionistas como dice López- son los que no votan. En cambio en el sur, hay mucha mayor votación. Estas son las experiencias del 2018 y del 2021. Más nos vale entenderlas, si no, ¿cómo vamos a iniciar la recuperación de México?  Debemos asumir nuestra responsabilidad con decisión, convirtámonos en activistas y no dejemos pasar ninguna oportunidad de convencer a la gente de que esta realidad que estamos viviendo, no es nada si la oposición no gana en el 2024.

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