Las travesuras pueden estar relacionadas con la necesidad que tienen algunos niños de establecer y probar límites. A través de estos comportamientos los pequeños exploran las reglas y normas establecidas desafiando los límites impuestos por los adultos y desarrollando su carácter
Francisco “Pelos” Martínez publicado en Yo Soy Noticias.Mx
Todos hemos presenciado alguna travesura (sin decir, que en muchas ocasiones las hemos cometido) pero ¿alguna vez te has preguntado por qué los niños son traviesos? En esta ocasión exploraremos las razones detrás de las travesuras, desde su necesidad de exploración y aprendizaje hasta su búsqueda de atención y expresión de emociones. ¿Preparado para recordar la mejor travesura de tu infancia?
La travesura es una parte natural del desarrollo infantil y puede desconcertar a muchos adultos. Sin embargo, es importante comprender que las travesuras no son simplemente actos de rebeldía, sino que están impulsadas por diversas razones. Por ejemplo, los niños son naturalmente curiosos y están constantemente explorando el mundo que les rodea. A través de las travesuras, los pequeños investigan y descubren nuevas experiencias, objetos y situaciones. Parece broma, pero estos actos les brindan la oportunidad de experimentar, probar límites y aprender sobre las consecuencias de sus acciones.
En otras situaciones, los pequeños pueden recurrir a comportamientos traviesos como una forma de llamar la atención de los adultos o de sus compañeros. Esta puede ser una manera de comunicar que necesitan más interacción, afecto o reconocimiento. Es importante que los adultos respondamos de manera adecuada, brindando atención positiva y reforzando comportamientos deseables, para satisfacer esta necesidad de atención de manera saludable.
Los niños también pueden recurrir a las travesuras como una forma de expresar sus emociones y sentimientos. A veces, las emociones abrumadoras como la frustración, el aburrimiento o el enojo pueden manifestarse a través de estos comportamientos. Puede ser una manera de liberar tensiones emocionales y buscar alivio. Ayudar a los niños a identificar y gestionar sus emociones de manera adecuada puede ser clave para canalizar su energía de forma positiva.
Las travesuras pueden estar relacionadas con la necesidad de los niños de establecer y probar límites. A través de estos comportamientos los pequeños exploran las reglas y normas establecidas desafiando los límites impuestos por los adultos. Esta experiencia les permite comprender las consecuencias de sus acciones y desarrollar un sentido de autonomía. Los adultos podemos establecer límites claros y consistentes, brindando oportunidades para que los niños desarrollen habilidades de autorregulación y toma de decisiones.
Pero es justo en el tema de los límites donde me gustaría no ahondar más, ya que algunos podrían preguntarse si es bueno poner límites en las acciones de los pequeños sin llegar a coartar su libertad y las posibilidades de aprendizaje. Aunque también esta el punto de la protección y el autocontrol. Un tema que ha generado muchos debates, pero no es la finalidad de este escrito. Así que, si me lo permiten, la siguiente entrega será sobre este tema.
Por lo pronto y retomando el punto que nos incumbe: las travesuras infantiles tienen un propósito y están impulsadas por diversas razones. Los niños son curiosos, buscan atención, expresan emociones y experimentan límites a través de estas. Es importante comprender que las travesuras forman parte del desarrollo normal de los niños y pueden ser oportunidades de aprendizaje y crecimiento.
Al brindarles atención positiva, establecer límites claros y ayudarles a expresar y gestionar sus emociones, podemos guiarlos hacia un comportamiento más positivo y constructivo. Así que, es bueno entender las travesuras infantiles como una parte natural del crecimiento y acompañemos a los niños en su camino hacia la madurez, sin que los pelos, se nos pongan de punta.