Ricardo Burgos Orozco
El sábado 15 de julio se reabrieron otras cinco estaciones de la Línea 12 y, por supuesto, era obligado visitarlas, sobre todo que son del tramo elevado: Culhuacán, San Andrés Tomatlán, Lomas Estrella, Calle 11 y Periférico Norte.
Me subí en Zapata con dirección a Tláhuac; como era fin de semana había menos usuarios en los andenes y en las estaciones, aunque adonde abordé normalmente siempre hay muchos pasajeros porque ahí confluyen la Línea 12 con la Línea 3, que es una de las que más gente transporta todos los días.
Fue un recorrido muy tranquilo, aunque el tren en el que iba se detuvo cinco minutos en la estación Eje Central. Pensé que ni siquiera en sábado o domingo pueden dejar de detenerse los vagones y me dije: ojalá que alguien no haya tirado algún objeto a alguna de las vías porque entonces sí habrá que esperar mucho tiempo hasta que lo rescaten.
Al poco rato ya avanzamos sin problemas. En las siguientes estaciones ya no se detuvo el Metro. Observé que en los vagones viajaban familias enteras, tal vez por la novedad de la reapertura o pudiera ser que realmente tenían necesidad de trasladarse.
Al llegar a la terminal temporal, Periférico Oriente, había mucho bullicio, gente de un lado a otro, algunos medios de comunicación en la cobertura, bastante vigilancia, muchos empleados del gobierno de la Ciudad de México con sus clásicos chalecos color guinda, logotipos y letreros con la identificación del lugar donde trabajan. Este personal se mostraba muy diligente en la atención a las personas que subían y bajaban de los trenes.
Antes, cuando llegué a la primera estación elevada, Culhuacán, después de Atlalilco, no pude dejar de reflexionar sobre lo ocurrido el 3 de mayo de 2021, entre las estaciones Tezonco y Olivos, al desplomarse el tren. Ahí fallecieron 27 personas y otras 80 resultaron heridas ¡Cómo olvidarlo!
Es indefinido cuando abran las otras seis estaciones del tramo elevado: Olivos, Tezonco, Nopalera, Zapotitlán, Tlaltenco y Tláhuac. Ojalá que cuando se reinauguren los ingenieros especialistas del Metro hayan hecho muchas pruebas previas para descartar cualquier otro incidente de la gravedad que sea.
Le pregunté a una señora, que venía con dos hijas adolescentes, si se sentía segura en el tramo elevado del Metro y me dijo que no tenía ningún temor “si ya lo abrieron es porque es seguro”, me recalcó. A otro joven también lo interrogué al respecto y me contestó casi lo mismo.
Buena noticia la reapertura de las cinco estaciones del tramo elevado de la Línea 12, que se integran a las otras nueve subterráneas que abrieron en enero de 2023. Miles de personas van a dejar de padecer para viajar a sus casas o a sus trabajos.