Luis Sunderland
@LouSunderland
7 de julio de 2023
Inició el mes de julio con la esperanzadora novedad de que la oposición a la 4t está viva y pareciera con total determinación por hacer un buen papel en contra del oficialismo comandado por López Obrador que ya guardó en el armario todas las formas y olvidó por completo que él es el presidente del país. Sin ningún asomo de vergüenza o siquiera simular un poquito, AMLO está decidido a ser el artífice de la campaña que lleve -seguramente a su corcholata favorita- a obtener la candidatura de los tres partidos que conforman el bloque gobernante.
A pesar de todos los malos augurios de propios y extraños, la oposición ahora muestra algo de músculo y buscando ser una opción atractiva para encabezar la prometida coalición entre la sociedad civil y los tres partidos que conforman la alianza México Unido, que tratará de atraer al electorado a las urnas en el 2024.
Esta tarea no será nada fácil pues según una medición reciente, más del 57 por ciento de los jóvenes mexicanos, no están interesados en nada relacionado con los asuntos electorales. Algo desesperanzador y muy sintomático de estos tiempos. Los jóvenes entre los 17 y 25 años serán los más afectados con la ruta hacia el despeñadero que ha tomado el actual equipo gobernante.
Pareciera que a los que están próximos de ser los encargados de conducir el destino del mundo, no les importa que cuando tengan que valerse por sí mismos, no dispongan de los medios para hacerlo al emprender el vuelo por la vida.
Si se les habla de que habrá un concierto en el Zócalo, entonces asisten más de 200 mil muchachos, pero si se les dice que las posibilidades de desarrollo profesional se están limitando al grado de que desaparezcan casi en su totalidad, ni lo escuchan y si lo hacen, no hay reacción en contra.
La aparición del Frente Amplio ha desestabilizado completamente al propio presidente y de paso, a sus corcholatas. No paran de descalificar todos los días a los que han decidido a mantener sus aspiraciones en ser el que se convierta en el Coordinador Nacional y después, cuando la ley lo permita y se realice la votación primaria, se convierta en el candidato oficial a la Presidencia de la República.
Es importante destacar que todo esto SÏ lo permite la ley electoral vigente; y en cambio, lo que Morena y sus aliados, en el camino de elegir a un Líder Nacional de los Comités de Defensa de la 4t, una ocurrencia que no está contemplada ni en los estatutos partidistas ni en la ley. A pesar de esto, las autoridades electorales de hoy en día, el INE y el TRIFE, lo avalan y ponen el mundo al revés al señalar que el arranque del proceso de la oposición está fuera de lugar.
Vivimos momentos inéditos en la historia del México moderno. Los sucesos diarios superan la capacidad de entendimiento de la sociedad, y me refiero a los que llaman ciudadanos de a pie. Si los protagonistas no se aplican a dar pasos firmes y bien explicados, se corre el peligro de no conquistar a la sociedad que debe acompañar a este esfuerzo ciudadano que logró -y no es poco- que los tres partidos oposicionistas se unan entre si y a las organizaciones de la sociedad.
Las señales que manden a la gente, deben de ser explicadas en forma y tiempo. Como ejemplo de esto, el que algunos de los que habían levantado la mano para contender en el proceso y que ya se bajaron aduciendo que el proceso no estaba del todo claro, creo que al parecer lo hicieron al ver la verdadera explosión que se dio en las redes sociales y en los medios de comunicación, cuando a la senadora Xóchitl Gálvez levantó la mano y anunció su pretensión en participar.
Veo en ella a una magnífica candidata que puede muy bien quitar a la 4t del poder.
Se necesitaba un antipeje y de pronto de manera impensada, el mismo López Obrador, la catapultó con aquel desaire que le hizo, cuando le cerró la puerta de Palacio Nacional. Definitivamente, dentro de los pretensos a llegar a la candidatura dentro de este proyecto de alianza, hay algunos muy preparados que bien podrían ser magníficos presidentes de México; sí, en tiempos normales, pero dentro de los que estamos viviendo, solo Xóchitl lo lograría y eso es precisamente lo que tiene enfermo al ocupante de la silla presidencial.
Ya sintió que su 4t, tiene fecha de caducidad.
