Redacción México Político
Más de 55% de los mexicanos está de acuerdo en que las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) cambiarán la forma en que los niños de hoy trabajarán y vivirán en los años por venir, pero en cuanto a las características que debe tener una escuela para preparar a las futuras generaciones, dieron mayor prioridad a ‘docentes altamente capacitados en las últimas tendencias pedagógicas’, seguido de ‘infraestructura innovadora con tecnología de punta integrada’, según respuestas a la encuesta levantada por Maple Bear.
Con el objetivo de conocer la visión y las necesidades de la comunidad cuando se trata de la educación, Maple Bear, una institución educativa canadiense con presencia en 38 países –entre ellos el nuestro-, levantó la segunda encuesta realizada a más de 400 mexicanos de todas las edades, profesiones y clases sociales, quienes compartieron opiniones, predicciones y esperanzas sobre el futuro de la educación.
La encuesta abordó temas tan diversos como la IA, la RV, el internet como herramienta de aprendizaje, las ventajas de hablar inglés, así como la importancia de construir la educación del futuro.
Natalia Tieso, directora de Latinoamérica para esta institución, señaló que “si bien muchos mexicanos predicen que el mundo de la educación y el trabajo de sus hijos será muy diferente al suyo, todavía creen que las habilidades necesarias para navegar en este mundo están arraigadas en maestros altamente capacitados que utilizan la tecnología para mejorar nuestras aulas sin deshumanizar la experiencia de aprendizaje de nuestros hijos”.
El estudio demuestra que prácticamente la totalidad (94.8%) está “algo” o “totalmente de acuerdo” de que los estudiantes de hoy van a vivir y trabajar utilizando la realidad virtual y la Web3 cuando sean mayores. Hay una abrumadora coincidencia en que “Los mexicanos sentimos que el mundo seguirá su curso de rápidos cambios y aceleración tecnológica, lo que afectará todos los aspectos de nuestra vida y la de nuestros hijos, incluyendo la educación”.
Pero cuando se pregunta acerca de las escuelas, 42.3% “no sabe” si son capaces de preparar a los niños para el futuro; es un 20.6% el que, tajante, respondió: “por supuesto que no”. Estos datos llevan a la conclusión de la importancia de “que las escuelas latinoamericanas, los departamentos de educación, los padres y los estudiantes reflexionen sobre la mejor manera de construir la educación del futuro que merecen nuestros hijos”, aseguró la directiva.
Es interesante resaltar que en 2022, 61.3% de los mexicanos pensaban que su vida era “completamente diferente” a la de sus padres, “como resultado de la globalización, el internet y la irrupción de la tecnología en la vida cotidiana”. Este año el porcentaje ha bajado a 49.1%.
Otro dato de interés es que en marzo del año pasado, 50.4% de los entrevistados se sentían “poco preparados” o “no preparados” en materia educativa para los retos profesionales que presenta el mundo actual. Pero en esta encuesta de 2023 tuvo un descenso sustancial, al pasar al 37.6%.
Tieso asevera que las tendencias que han observado entre la encuesta de este año y la del año anterior “indican que vamos en la dirección correcta, aunque todavía consideramos que falta mucho por hacer, especialmente durante este tiempo de bajo gasto público”.
Es un hecho que en toda América Latina el gasto público en educación ha disminuido, pero la encuesta demuestra que muchos mexicanos ya pueden prever gran parte de lo que debería ser prioritario en las escuelas y aulas del futuro. Asimismo, uno de los hallazgos más valiosos es que a la pregunta de ¿qué debería priorizar la educación del futuro?, la mayoría eligió preparar a los niños “para un futuro de cambios constantes” y al mismo tiempo prepararlos “para que puedan tener un impacto positivo en la sociedad”.
La calidad de la escolaridad de una persona tiene un gran impacto en los mexicanos y en cómo se forma su personalidad; 84.3% está de acuerdo con la afirmación: “Mis días de escuela formaron mi carácter y mis elecciones de vida”, cifra que se ha mantenido constante desde el año pasado, cuando 84.1% de los encuestados estaba de acuerdo con la misma afirmación.
Los resultados de la encuesta pueden descargarse aquí.