Daniel Lee
Se estima que más de siete mil mujeres son víctimas de violencia vicaria en México.
Se ha incrementado este tipo de violencia en la capital del país con mil 200 casos. Le siguen Jalisco y Puebla con 500 y 300 casos, respectivamente.
Para Allie Melek, activista de la organización civil Contra la Violencia Vicaria, es fundamental proteger a las niñas, niños y adolescentes de los terribles ejemplos que esta violencia causa; “Los niños, están siendo afectados, en tanto nos peleamos en el juzgado por quién es el progenitor más apto para tener la guarda y custodia”.
Durante un foro, organizado por el Senado de la República, se habló de los derechos de las mujeres, y especialistas destacaron que un alto porcentaje de estos casos, terminan en feminicidio y únicamente 20 estados del país han aprobado La Ley para Prevenir y Sancionar la Violencia Vicaria.
Allie Melek insistió: “hasta que toda la República Mexicana se pinte de morado y no vamos a descansar y llegamos para quedarnos, le guste a quien le guste y le pese a quien le pese, porque las madres queremos ser libres y sin miedo”.
Destacaron que, la separación de madres e hijos puede extenderse por años, además de que los menores sufren de maltrato físico y psicológico, pues se les prohíbe el contacto con sus madres mediante amenazas.
Por su parte, Yenny Charrez, activista en el estado de Tlaxcala afirmó: “las madres que tienen que convertirse en sus propias abogadas, cuando debería estar la defensoría, cuando deberían estar los asesores y por la ineficacia y no el alcance que debe de tener cada uno de sus servidores o servidoras públicas, se convierten en activistas por su propia causa”.